sábado, 14 de febrero de 2015

EL INFORME OTÁLVORA: El secreto deseo de Nicolás Maduro

“La hipótesis chavista…”

El retrato de Hugo Chávez fue retirado del principal salón protocolar del Ministerio de la Defensa de Venezuela.

Maduro ha intentado convertir su enfrentamiento con EEUU en causa de los distintos organismos regionales, sin encontrar el eco necesario de sus colegas. Hasta ahora sólo logró la emisión de dos declaraciones sin que ellas representen un apoyo práctico.

El régimen venezolano insiste en denunciar planes de EEUU y la oposición interna para provocar desestabilización política y económica. El extremo de la hipótesis chavista la expuso Germán Saltrón, funcionario de la  cancillería venezolana con el pomposo título de “Representante venezolano para los derechos humanos”, quien en declaraciones del 10FEB15 denunció planes de invasión a Venezuela. Pocos días después, Maduro denunció un supuesto “atentado golpista”. La invasión de Venezuela por parte de EEUU es, dada la actual circunstancia mundial, una fantasía o quizás un deseo secreto del régimen venezolano, pero una improbable realidad.

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Maduro ha intentado convertir su enfrentamiento con EEUU en causa de los distintos organismos regionales, sin encontrar el eco necesario de sus colegas. Hasta ahora sólo logró la emisión de dos declaraciones sin que ellas representen un apoyo práctico. El 26DIC14, los miembros de Unasur emitieron una declaración rechazando la aplicación de sanciones por parte de EEUU. Luego, en la reunión anual de la CELAC celebrada en Costa Rica el 29ENE15, Maduro procuró que sus colegas se pronunciaran contra supuestos intentos desestabilizadores de EEUU contra su Gobierno: sólo logró arrancarles una declaración contra las “sanciones unilaterales” de EEUU. Las declaraciones de Unasur y Celac fueron clonadas por la cancillería ecuatoriana el 10FEB15 para ser distribuidas como si se tratara de nuevos pronunciamientos de los dos organismos.

El 04FEB15, Maduro movió a Caracas al secretario general de Unasur, Ernesto Samper Pizano, para solicitarle que Unasur y Celac crearan un “escudo protector” alrededor de Venezuela para “evitar agresiones”, además de tender puentes con Barack Obama. El pedido de Maduro excedía obviamente las facultades de Samper. Las decisiones dentro de Unasur se toman por consenso y la mayoría de los jefes de Estado no están actualmente en disposición de reunirse de forma extraordinaria para escuchar quejas de Maduro contra Obama. De hecho, ya en 2014 los mandatarios de Unasur se negaron a una solicitud similar: delegaron el tema venezolano en una comisión de tres cancilleres. Ante la actual insistencia de Maduro, se sugirió una reunión de los cancilleres del grupo creado en 2014. La decisión resultó con  poco asidero político, ya que el mandato de la comisión formada por los ministros de Brasil, Colombia y Ecuador, creada por Unasur el 12MAR14, sólo le autoriza para que “acompañe, apoye y asesore en un diálogo político amplio y constructivo orientado a recuperar la convivencia pacífica en Venezuela” y no para mejorar las relaciones de Maduro con EEUU.

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Dadas las prisas de Maduro, la reunión de Samper y los cancilleres del 09FEB15 no se realizó en Quito, sede de Unasur, sino en Montevideo donde Samper iniciaba ese día una visita de trabajo. En el Salón Comedor del Palacio Santos, sede de la cancillería uruguaya, se congregaron Ricardo Patiño, Mauro Vieira y Delsy Rodríguez, cancilleres de Ecuador, Brasil y del ansioso Maduro, acompañados por Ernesto Samper. La canciller colombiana María Ángela Holguín no se presentó a la cita. La cancillería de Colombia alegó problemas de transporte aéreo, excusa que dejó traslucir el poco interés de Juan Manuel Santos en secundar el pleito de Maduro. Los tres cancilleres congregados, sin contar con mandato para ello, se comprometieron a buscar “canales de diálogo” entre Miraflores y la Casa Blanca. La reunión de los 12 cancilleres de Unasur solicitada por Maduro no fue convocada. Los deseos de Maduro para arroparse con las siglas de Unasur y Celac ante sus permanentes denuncias de conjuras en su contra, comienza a verse con desgano y desdén por un número creciente de gobiernos.

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El retrato de Hugo Chávez fue retirado del principal salón protocolar del Ministerio de la Defensa de Venezuela. El 11FEB15, el ministro de la Defensa venezolano, el general Vladimir Padrino, recibió a su homólogo ruso Serguéi Shoigú, quien realizó una visita a Venezuela como parte de una gira que incluyó a Nicaragua y Cuba. La principal Padrino-Shoigú tuvo como escenario el Salón Simón Bolívar, situado en  la sede del Ministerio de la Defensa en Fuerte Tiuna. Las fotos oficiales dejaron ver que ya Chávez no encabezaba ese icónico salón ministerial.

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La pared principal del salón Simón Bolívar, durante los últimos dos años, mostraba dos retratos: uno de Simón Bolívar y otro de Chávez, además del Escudo Nacional y los escudos de los distintos componentes de las fuerzas militares venezolanas. Fotografías oficiales correspondientes al mes de noviembre de 2014, cuando ya Padrino había reemplazado a la almirante Carmen Meléndez en la jefatura castrense, dejan ver que el retrato de Chávez permanecía como ocurría desde 2013. La presencia de la imagen de Chávez equiparándolo con Bolívar ha sido una práctica usual en los cuarteles venezolanos. Incluso, carteleras donde se muestra la línea de mando de la respectiva unidad militar, suele (o solía) incluir a Bolívar y Chávez por encima de Maduro y del respectivo ministro y jefe de unidad. Todo ello para reforzar gráficamente la consigna impuesta por el régimen a las fuerzas militares venezolanas, que ahora se definen como “bolivarianas, revolucionarias, antiimperialistas, socialistas y chavistas”. En ese contexto, la ausencia del cuadro de Chávez no pasa desapercibida.

Acto presidido por el ministro de la Defensa de Venezuela, el 20NOV14, en el Salón Simón Bolívar de ese Ministerio.
Un retrato de Hugo Chávez puede verse en la pared principal. (Foto: Mindefensa).

Los ministros de la Defensa de Venezuela y Rusia reunidos en la media mañana del 11FEB15 en el Salón Simón Bolívar
del Ministerio de la Defensa. El retrato de Hugo Chávez ya no aparece en la pared de honor del salón protocolar.

Al anochecer del 11FEB15 Nicolás Maduro se reúne con el ministro de Defensa ruso Serguéi Shoigú.
La escena fue completada con un retrato de Chávez sobre un caballete.

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Curiosamente, la prevista entrevista del visitante ruso con Nicolás Maduro se programó para tener lugar en el Ministerio de la Defensa y no en el Palacio de Miraflores. En horas de la tarde del 11FEB15, Maduro arribó a la sede ministerial  y el Salón Simón Bolívar fue reacondicionado para su plática con el general Shoigú y su comitiva. Las gráficas oficiales muestran que, ante la presencia de Maduro, fue colocado el retrato de Chávez en un caballete, para compensar que ahora en el principal salón protocolar militar venezolano ya no cuelga el retrato del mandatario muerto.

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La diplomacia militar rusa se ha intensificado durante el último año en Latinoamérica, en procura de nuevos clientes como Colombia y eventuales socios para la producción de armamentos como Brasil. La presencia en diciembre del 2014 en Brasil y Cuba del vicepresidente ruso Dmitry Rogozin, responsable político de la industria bélica ruso, dejó en claro el interés militar de Rusia en sus crecientes relaciones con la región. Aún se especula sobre “oportuna” presencia de Rogozin en La Habana, apenas a pocas horas del anuncio de Barack Obama y Raúl Castro, el 17DIC14, sobre inicio de negociaciones diplomáticas. Incluso Rogozin, desde La Habana tras reunirse con Castro y fungiendo de virtual intérprete de la política cubana, aseguró el 19DIC14 que “Cuba no renunciará a los principios, lo que significa que no cambiará su principal posición a cambio de las promesas de Washington”.

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Rusia busca soldar alianzas operativas en Latinoamérica que le otorguen una plataforma de apoyo logístico para incrementar su presencia bélica en América.  A ello respondió la gira que el ministro y general Serguéi Shoigú comenzó el 11FEB15 en Caracas y que continuó en Managua y La Habana. Previamente, el 19ENE15, Shoigú visitó Teherán donde suscribió acuerdos militares con Irán incluyendo el aumento de visitas de barcos de guerra rusos a puertos iraníes. En febrero del 2014, Shougú hizo públicas las gestiones que ya realizaba Rusia ante Nicaragua, Cuba y Venezuela para garantizar la utilización de sus puertos para reaprovisionamiento y mantenimiento de naves de guerra rusos. Desde el año 2008, Chávez llegó a acuerdos no públicos con Rusia que han permitido el arribo de naves y aeronaves estratégicas rusas (con capacidad de portar misiles nucleares) a puertos y bases militares venezolanas. El actual plan ruso para expandir su presencia hasta el Caribe, en abierto reto a EEUU, ha encontrado en el Gobierno Maduro un aliado. El 21JUL08, según reportó la agencia rusa Interfax, Hugo Chávez, quien convirtió a Rusia en su principal proveedor bélico, habría afirmado en Moscú que “si las Fuerzas Armadas rusas quieren estar en Venezuela, serán recibidas calurosamente”. Siete años después, la decisión habría sido confirmada por Maduro.

El 11FEB15, mientras los ministros de defensa de Venezuela y Rusia aún permanecían reunidos, la agencia rusa RT tuitió “#Moscú ha aceptado la invitación de #Caracas para que naves rusas realicen una visita amistosa a puertos venezolanos”. Se desconoce los términos de lo pactado, pero trascendió que tropas rusas participarán en maniobras militares en Venezuela.

El Gobierno Maduro, con una creciente orfandad de apoyo político y financiero internacional, está reforzando su rol de aliado ruso, ahora con especial acento en el tema petrolero. Para Moscú, Venezuela es una importante plataforma para sus crecientes amenazas de despliegue militar a este lado del mundo.

Edgar C. Otálvora.