viernes, 6 de febrero de 2015

LUIS ALFREDO RAPOZO: Crisis de esto, crisis de todo…

“Maduro sigue en las nubes y el
país parece tierra arrasada…”

Ya estamos en febrero. Da la impresión que el año quiere pasar muy rápido…

Mientras tanto, el tiempo transcurre, los problemas que aguardan respuesta por parte del gobierno se complican; no hay soluciones o propuestas que apunten a mejorar las relaciones ni dentro del país, ni fuera. Tampoco se observa algún plan que nos indique cómo se va a mejorar la economía, cómo se va a estimular a las empresas manufactureras, alimenticias, etc., etc.

El presidente Maduro sigue distraído en saraos rojos celebrando el intento de golpe del 4 de febrero de 1992, celebrando el natalicio de Ezequiel Zamora, agenda asambleas para prepararse para las elecciones parlamentarias, Maduro se monta en el avión para viajar a dar condolencias a Arabia Saudita y sigue en las nubes para estar presente en la toma de posesión de Evo como si el país no estuviera atravesando una seria crisis económica, moral y ética.

Ahora resulta, que ha emprendido un ataque contra ciertos comercios, encarcela sus directivos como si ellos tuviesen la culpa del desabastecimiento, de la escasez y de los entuertos que presenta la economía. Quiere intervenir empresas, expropiarlas como si estuviese en una verdadera guerra y el país parece tierra arrasada. ¿A dónde nos quieren llevar?-se pregunta uno-.

Por supuesto, que cualquier cristiano piensa que Maduro no está capacitado para estar al frente de la primera magistratura y que tiene al país metido en un hueco. Necesariamente, uno piensa en su renuncia y en un cambio de sistema, pues la gente se está muriendo por falta de medicamentos, atención quirúrgica y un pésimo estado del sistema de salud. Es cuestión de darse un paseo por los centros hospitalarios y precisar esa realidad tan menguada: De la misma forma se encuentra cualquier sector que se observe.

Por más que quieran ocultar las colas de la gente frente a los negocios, no pueden ocultar la escasez de lavaplatos, de papel toilet, de detergente, de café, de leche, de azúcar, de harina, de margarina, de pollos, de carnes, de…todo.

Para colmo de males la falta de liderazgo de Maduro le ha dejado el camino abierto a Diosdado Cabello que de ser presidente de la Asamblea Nacional con su estilo de sargento de tropa ha pasado a ser el hombre fuerte del gobierno y casi que dice “…quítate, que aquí estoy yo”, y ha sido acusado de ser el líder de cartel de los soles en el imperio mismo. Maduro no tiene liderazgo para reordenar su gabinete ni dirigir su revolución.

Efectivamente, debemos reconocer que tenemos una crisis profunda y debo decir que esto no se va a superar con facilidad ni a mediano, ni a corto plazo. Esto va a ser traumático y debemos corregir este fracaso administrativo que ha dejado al país en la lona. La revolución ha destrozado la economía; la revolución ha robado el tesoro nacional, a revolución ha dilapidado las reservas internacionales y no tenemos fondos ni ahorros que permitan reflotar la economía con opciones disponibles.

Entonces, la crisis llegó para quedarse por un buen tiempo…


Por: Luis Alfredo Rapozo