martes, 17 de febrero de 2015

LUIS CHUMACEIRO: Eva Golinger entre traidores y héroes

El “Club de los Sapos” y
la “patriota cooperante”

Eva Golinger es agente de la CIA y será condecorada, en su momento, por haber develado varios de los planes de invasión de Venezuela a EEUU.

No es la primera vez ni será la última que la CIA hace una picardía de esta naturaleza; y en Washington se carcajean cada vez que la mujer aparece acompañada de altos funcionarios o en programas de los medios oficialistas.

Asombra la indignación de la dirigencia oficialista por las últimas deserciones de personal militar, que poco antes eran personas de la más estricta intimidad y confianza de los poderosos. También llama la atención el tono de los ataques, los epítetos y las diversas acusaciones contra esos oficiales de la FANB calificándolos de delatores de la DEA y FBI.

Insisto en que son sorprendentes, no tanto por el hecho de que desertores como Leamsy Salazar resguardaban la vida de los próceres del proceso de destrucción nacional sino por una verdad innegable: la promoción de una política estructurada de espionaje generalizado, traición y delación ha sido una prioridad roja bajo la figura del “patriota cooperante”. Ahora recogen el fruto amargo del árbol que ellos mismos sembraron.

¿Quién puede dudar de la entidad del diseño del “hombre nuevo” de la Revolución? ¿Cómo restar méritos a estos arquitectos de una barbarie destilada al punto máximo de perfección?

Pienso un paradigma de comportamiento y surgen personajes como Aponte Aponte y Velásquez Alvaray. Esta semana, Benny Palmeri, ex juez rojo complaciente de esos que se dedican a perseguir inocentes para ganarse una patente de corso en el tráfico de sentencias, confesaba sus crímenes y acusaba a los altos funcionarios que dirigen en Venezuela a los carteles de la droga. Su único objetivo era lograr una pena atenuada 6 años y 8 meses por lavado de dinero y otros delitos; y el “patriota cooperante” lo logró.

Pero el “Club de los Sapos” no es el tipo único que caracteriza al hombre nuevo revolucionario. Existe una variada gama en el mundo animal que incluye a los milicos pero que los supera con creces.

No es la de los típicos ladrones y rateros que tuvieron la mínima percepción para comprender que era más seguro y rentable dedicarse a la política que asaltar bancos.

Esos son una categoría que trata de justificarse en sus carencias. No. La peor raza es la de los que han sido bautizados como “Bolichicos” y “Bolisuizos”, pertenecientes a conocidas familias de la oligarquía criolla.

Ellos han demostrado el grado de perversión de una sociedad materialista. Son la prueba de que en una casa no basta el confort y lujo para que habite la decencia.

Son el reflejo de una educación, la imagen de unos padres. Estos personajes ya decidieron traicionar a sus benefactores, deslindarse de la senda del negocio revolucionario y con el mismo dinero que robaron a costa de la miseria del pueblo venezolano van a financiar a los nuevos actores del saqueo nacional.

Una categoría de traidor simulado es la de Giordani y sus panas reflexivos. En genial carta abierta dirigida al conocido “Monje Loco”, Claudio Nazoa sintetiza la descripción del modelo: “Aprovecharon la Bonanza Petrolera más Grande de la Historia para Saquear y Devastar a Venezuela (…) No puedo entender su hipocresía cuando hoy denuncia lo que usted planificó y ejecutó (…) Me enfurece recordar al innombrable con usted a su lado, con su carita de mosquita muerta, apoyando aquella locura (…) La gira que hará con Héctor Navarro (mosquita muerta también) deberían hacerla de rodillas y dándose latigazos”. Sin comentarios.

A futuro también se darán traiciones que serán celebres y seguramente se inmortalizarán en películas, seguras candidatas a premios de la Academia.

Me refiero a un personaje que, sin origen conocido, sin pasado, bajo la premisa de denuncias que la hacían pasar como traidora a su país de origen, se infiltró en lo más íntimo del proceso de la mano de amigos singulares. Me refiero a Eva Golinger, la misma del disco rayado: “Hay una nueva modalidad del golpe contra Venezuela”.

Cualquiera pensaría que su motivación es simplemente económica, tal y como ocurre con Monedero, la Córdoba y otros depredadores. La realidad es otra.

Lo tengo absolutamente confirmado con pruebas similares a las que el régimen usa para acusar a dirigentes venezolanos de ser financiados por agencias americanas.

La Golinger es agente de la CIA y será condecorada, en su momento, por haber develado varios de los planes de invasión de Venezuela a los Estados Unidos.

No es la primera vez ni será la última que la CIA hace una picardía de esta naturaleza; y en Washington se carcajean cada vez que la mujer aparece acompañada de altos funcionarios o en los programas de los medios oficialistas.

Mucho podría escribir sobre estos y otros traidores, hijos de su padre eterno y de la Madre Revolución. Pero en lugar de referencias sobre ratas de albañal prefiero concluir con un hecho indubitable.

Frente a la deshumanización, la perversión, el materialismo y la ruina moral de los que han vendido a este país, se alza el muro sólido de la elite intelectual y humana que entiende que le robaron su futuro.

Además está la juventud que no huye. Esta sociedad tiene redención pero pasa por la resistencia y la ejecución de actos de Justicia.


Por: LUIS CHUMACEIRO