miércoles, 10 de junio de 2015

Para Winston Vallenilla, si no se le ha olvidado leer

“Estamos aquí todos juntos y todos unidos porque no podemos permitir pues (sic) que se cercene la libertad de expresión… no podemos permitir que se cierren los medios de comunicación social… Que dentro de todo uno se siente un poco triste, ¿no? Por todo lo que estamos viviendo. Por los malos gobiernos anteriores y por el mal gobierno que estamos viviendo ahora, sin tener tendencias políticas porque no las tengo, pero solo basta con ver, ¿no?”.

“RCTV siempre ha estado en (sic) favor de todos los venezolanos… aquí el trabajo que hacemos lo hacemos de corazón, sin ninguna tolda política. Lo hacemos para ustedes con cariño y así lo vamos a seguir haciendo”. Winston Vallenilla, antes de perder la memoria, o la cabeza completa

Señor Vallenilla,

Leí su carta a Luis Chataing. Decidí escribirle, no para defenderlo, pues él no necesita quien lo defienda, lo hace muy bien solo, no como otros que salen lloriqueando por ahí. Pero sí me gustaría hacerle unas preguntas.

Primero me gustaría saber qué significado tienen para usted las palabras “valores”, “principios”, “moral” y “nobleza”. Porque yo entendía que esos términos se refieren entre otras cosas a quienes –dentro de un marco de bondad- son consecuentes con sus afectos, leales con quienes los han ayudado a surgir, tienen gallardía para retirarse cuando no están de acuerdo y nunca olvidan los favores recibidos.

“Morderle la mano a quien le da de comer”, dice una historia china cuya moraleja quedó para aludir a los desagradecidos. Y hay quienes han ido más allá y han dicho: “La gente que muerde la mano del que le da de comer, generalmente lame la bota del que lo patea”. Y eso, señor Vallenilla, aunque usted no lo crea, siempre pasa.

Usted habla de “las traiciones, falsedades, adulterios y demás bajezas que caracterizan a la oposición apátrida”… ¿Cree usted que esas cosas solo suceden entre los opositores?  ¿Es que sus camaradas revolucionarios no traicionan, son meridianamente francos y no les montan cachos a sus parejas? ¡Me encantaría hacer una apuesta con usted! ¡Su Hummer y su Mercedes, si eso es verdad!

De allí pasa a hablar del “circo de la conspiración”, una pobre metáfora para decirle “payaso” a Luis Chataing. Payaso es una persona de poca seriedad. Si no me cree, busque el diccionario. ¿Necesita que le nombre unos cuantos payasos? Creo que no. Lo que me recuerda que quería hacerle otra pregunta: cuando usted escribe que Chataing está en una de “desestabilización contra un gobierno legítimo y su pueblo”, le pregunto ¿no fue eso exactamente lo que hizo su admirado Hugo Chávez? ¿Es que hay golpes de estado buenos y golpes de estado malos?

También se queja usted de la manera irrespetuosa, soez y vulgar que usa Chataing en sus programas. ¿Será que jamás vio un Aló, Presidente o no ve el de Maduro, que ni sé cómo se llama? ¿O es que solo le molestan los “payasos de la derecha”? ¿Qué es para usted “la derecha”?

La famosa “campaña comunicacional sin precedentes”, que según usted “unió al pueblo venezolano, sin distingo de color político, en un sólido repudio contra la injerencia del gobierno norteamericano…”  fue un deshonroso acto de manipulación, donde aunque es verdad que hubo quienes firmaron motu proprio, la mayoría de los funcionarios fue obligada y quienes se negaron a firmar, despedidos de sus trabajos. Así funciona la izquierda.

Y esos a quienes usted llama “héroes cubanos” están vivos porque estuvieron presos en Estados Unidos. Si hubiera sido al revés, estadounidenses detenidos en Cuba, los habrían pasado por el paredón, porque así es como Fidel Castro y ahora su hermano Raúl resuelven las diferencias.

Otra pregunta.: usted afirma que “el único laboratorio de guerra sucia que existe aquí, es el dirigido desde el imperialismo, y que cuenta con el servicio de palangristas y mercenarios de la comunicación” ¿Es  que acaso nunca ha visto VTV?…

Y termino con un consejo: levante esa “rodilla en tierra”. Las rodillas son delicadas y las operaciones aparatosas. No se lastime sin necesidad sus rodillitas tan boniticas.