jueves, 4 de junio de 2015

Sabemos que hay cocaína saliendo de Venezuela

Quisiéramos más cooperación del lado venezolano': EE. UU.

Así lo dijo el general John Kelly, comandante del Comando Sur, en la Conferencia contra las Drogas.

En su intervención, que se adelantó por la anticipación de su vuelo, el general John F. Kelly tocó temas álgidos en la lucha contra las drogas.

Comenzó con afirmaciones fuertes sobre el consumo y demanda de estupefacientes en su país y reconoció que ese es el principal problema. “Soy el primer norteamericano en admitir que el problema son las sociedades consumidoras. Mi país es el principal, Brasil el número dos, y Europa y Asia”, dijo Kelly.

Y en otro aparte indicó: “Tiene mi país una demanda insaciable por las droga: no hablo de marihuana, también hablo de cocaína, heroína, metanfetaminas”.

El general, cuyo discurso era uno de los más esperados de la jornada, señaló que la lucha contra las drogas debe ser “todo un paquete, no solo erradicar los narcóticos en esta parte del mundo, sino todo un paquete. Tiene que empezar en la reducción de la demanda, como en países como en Estados Unidos”.

Aunque destacó y alabó la labor de agencias como la DEA y de la Policía y las Fuerzas Militares en Colombia, a quienes llamó héroes, el general Kelly reconoció que la lucha contra las drogas, en todos sus eslabones, no se gana solo con la fuerza. “No hay manera de ganar esto a punta de disparos y bala, sino con una estrategia holística”, dijo el jefe del Comando Sur de EE. UU.

Frente a eso, el alto oficial llamó a todos los países a seguir la estrategia que Colombia ha tejido: el de cooperación con otros países. “Trabajar en red para combatir una red”, dijo.

Si bien indicó que hay una buena relación de trabajo con países como Panamá, Salvador, Honduras, Nicaragua, entre otros, no pasa lo mismo con Venezuela.

“Con Venezuela no tenemos mucha cooperación por ahora, y sabemos que hay mucha cocaína saliendo de Venezuela hacia el mercado mundial”, dijo el general Kelly en su intervención

Además, agregó: “Casi todos los movimientos aéreos (con estupefacientes) salen de Venezuela. Ahora pasan por las islas”.

Eso, al explicar que hace 18 meses o dos años, la ruta aérea pasaba por países de Centroamérica, pero ahora lo hacen por pequeñas islas en el Caribe. Ver nota de avión que salió de Venezuela y cayó en el mar con 1, 3 toneladas de cocaína.

El Comando Sur de EE. UU. manifestó que las redes de tráfico han diversificado su portafolio y se mueven en varios delitos. “Pueden movilizar lo que quieran, cocaína, heroína, precursores químicos, metanfetaminas, farmacéuticos, armas pequeñas o de alcance militar, oro –que es devastador–, madera, metales precisos y raros que son necesarios para producir dispositivos electrónicos, tráfico de personas para ser esclavos sexuales o esclavos agrícolas”, dijo.

Los estudios hechos arrojan que las ganancias del tráfico de cocaína oscilan en 85.000 millones de dólares y el negocio general de estupefacientes mueve 650.000 de dólares en el mundo.

Igualmente, dijo que el negocio de estas redes, que utilizan los océanos como grandes autopistas, está basado en “corrupción, asesinato y adicción”.


El general insistió en que la estrategia clave debe ser integral. No con el esfuerzo de las autoridades de control, sino con el del Gobierno en general. “Este país nos ha enseñado que la clave para ganar (…), es un Gobierno fuerte, responsable, que protege a sus ciudadanos, que defiende el Estado de derecho”, dijo. Eso sumado a alianzas sólidas.

“Todos deberíamos aliarnos, trabajar en red (…) Tengo que aplaudir a la Fuerzas Militares y policiales (…) Si tienen alguna duda de cómo movilizar el país para atacar el problema de las drogas llamen a Bogotá, porque ellos le van a decir cómo hacerlo”, concluyó el general John F. Kelly.

La XXXII Conferencia Internacional contras las Drogas reúne a delegados de 127 países y a agencias internacionales como la DEA. Fue inaugurada ayer en Cartagena y concluye este jueves.

El martes, el presidente Juan Manuel Santos llamó a los países a sostener un debate sincero y pensar en un nuevo enfoque realista.

JUSTICIA
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