viernes, 29 de agosto de 2014

“NO HAY UN CADAVER QUE SEPULTAR”


Lo confieso: no tengo idea en donde estoy ni para donde voy. Las que fueron mis referencias para ubicarme en Venezuela han desaparecido. Es como volar en la niebla sin radio y sin instrumentos. Nací y crecí en Caracas pero ya no soy caraqueño: no me encuentro a mi mismo en este lugar convertido hoy en relleno sanitario y manicomio, poblado por sujetos extraños, impredecibles, sin taxonomía.

A lo largo de mi vida recorrí casi todo el país, lo sentí, lo incorporé a mi ser, me hice parte de él. Hoy no lo reconozco, no lo encuentro. El extranjero soy yo. Ocho generaciones de antepasados venezolanos no me ayudan a sentirme en casa. Nos cambiaron la comida, los olores de nuestra tierra, los recuerdos, los sonidos, las costumbres sociales, los nombres de las cosas, los horarios, nuestras palabras, nuestras caras y expresiones, nuestros chistes, nuestra forma de vivir el amor, los negocios, la parranda, o la amistad. Forzosamente nuestro cerebro y nuestro metabolismo se fueron al carajo, ese ignoto lugar carente de coordenadas.

Hoy somos zombis, ajenos a todo, letras sin libros, biografías de nadie. Nos quedamos sin identidad y sin pertenencia. Una forma muy ocurrente de expatriarte: en lugar de botarte a ti del país, botaron al país y te dejaron a ti. Hoy Venezuela agoniza en algún exilio, pero no en un exilio geográfico. No, Venezuela se extingue aceleradamente en un exilio de antimateria, sin tiempo ni espacio. Cualquiera sea el intersticio cuántico en donde se desvanece Venezuela, no podremos llegar a él.

El país desapareció de la memoria de las cosas universales; no existen unidades o instrumentos capaces de medir su extraña ausencia. No hay un cadáver que sepultar, ni sombra, huella, o testamento que atestigüen una muerte. Todo se perdió en un críptico agujero negro. Más que una muerte esto ha sido una dislocación en el espacio-tiempo.

Pronto se dirá: “¿Venezuela? Venezuela nunca existió.” Se me ocurre que en ausencia de muerte formal procede ausencia de llanto. Aquí no habrá velorio. La cosa no merece ni un palito de ron. Los pocos dolientes potenciales que pudieran darse, se irán poco a poco al mismo no-lugar en donde el país se escurrió para desvanecerse para siempre.

Extraño final para un país: no pudimos ni siquiera ser un Titanic y hundirnos con algo de tragedia y romanticismo. La elegancia no fue precisamente una de nuestras características como pueblo. No tendremos el honor lúgubre de ser Pompeya. No se hablará de nosotros como de Nínive o de Troya. Nunca podrá algún Homero contar que tuvimos un Aquiles. No seremos lana para tejer leyendas. Nuestro final solo nos dejará vergüenza.

Miguel Angel Landa

4 comentarios:

Anónimo dijo...

escribes con fina pluma, los sentimientos de muchos venezolanos, que sentimos como se desvanece Venezuela, como tu solo, yo no podre cambiar el curso del Titanic, pero ya somos dos.....

Anónimo dijo...

Claro que hay amor y pasión, a diario miles lloran por el país que perdieron, porque desean volver esperando encontrar algo mejor de lo que dejaron.
fíjese que con su comentario ya nos reunió a tres.

Anónimo dijo...

Triste y dramatico final, del gran pais Venezuela, con excelente posicion geografica, donde los diferentes origenes se unieron para ser uno, con inmensos recursos naturales, paisajes maravillosos con ese calor humano, que nos identifica y añoramos al estar lejos del querido terruño.

Anónimo dijo...

triste final para un actor que salio de las entrañas de su pueblo pero la fama, el billete y la omnubilacion del mundo de farandula, le hicieron olvidar los episodios de corrupcion,miseria extrema, hambre y muerte que vivio la venezuela de su tiempo y que el mismo junto a otros actores y actrices de la epoca plasmaron en magnificas peliculas de Roman Chalbo en las que se criticaba ese nauseabundo mundo de la sucia politica que practicaron los personajes politiqueros de esa nefasta era de corruptelas, complicidades e ignominias de los gobiernos del pacto de punto fijo. que fueron por sino te acuerdas los culpables de llevar a nuestro pais a un 80% de miseria cruitica y u n 20% o mas de miseria extrema. Entonces los comentarios estupidos que haces de la venezuela actual donde se ha erradicado casi las miseria critica y esta por 5% la extrema. donde los estudiantes ya no tienen que suplicar un Cupo en una universidad del Estado. donde la salud ha llegado a los barrios pobres con medicos a su entera disposicion las 24 horas. un pais que te brinda la oportunidad de realizar peliculas con ayuda del Estado con la creacion de LA VILLA DEL CINE. Y EN VERDAD HAY QUE ESTAR BIEN CIEGO Y SORDO PARA NO DARSE CUENTA DE LA GUERRA INMISERICORDE QUE LA ¿oposicion? irresponsable ha venido ejerciendo con tenaz estulticia y que a pesar de sus consecutivas DERROTAS, LE HA CAUSADO MUCHO, MUCHISIMO DAÑO A NUESTRA AMADA VANEZUELA, COMNO POR EJEMPLO LO QUE HAN HECHO LAS MAFIAS EXPLOTADORAS DEL SISTEMA DE IMPORTACION, produccion Y DISTRIBUCION DE ALIMENTOS. TRAIDORES A "SU PATRIA" CONTRABANDISTAS, ESPECULADORES Y HAMBREADORES DEL ´PUEBLO ATERRIZA PUES DE ESA NUBE DE "UNA NOCHE TAN LINDA COMO ESTA"