sábado, 28 de mayo de 2016

-Capriles por siempre-

25-05-16

La ligereza con la cual Henrique Capriles habla y engaña a los pocos seguidores que le quedan, lo coloca en el mismo nivel de Chávez y Maduro.

De antemano les digo a los que nunca me han leído y no saben quién es Roberto Carlo Olivares; que no soy del G2 cubano, ni chavista de closet, ni divisionista, ni busco conflictos estériles.

Sencillamente expreso lo que veo, siento e interpreto, a través de mi constante "feedback" con miles de seguidores y diversas fuentes civiles y militares con las que intercambio información sobre Vzla.

Lo de Henrique Capriles a simple vista pareciesen las gafadas de un tipo ingenuo y apendejeado con cara de perturbado. Pero ese aire de lerdo, esconde una mente siniestra, mezquina y maquiavélica.

Cuando se enteró de que Chávez moriría en pocos meses, no le importó regalar la elección del 2012 ya que sabía que en poco tiempo volvería a ser el candidato de la "oposición", y su turno llegaría de nuevo ante un candidato débil y en circunstancias muy diferentes.

Reconoció el triunfo de un Chávez enfermo y moribundo sin esperar siquiera todas las actas de votación. Lo llamó y felicitó de forma efusiva en menos de lo que canta un gallo; y hasta el día de hoy se ha negado a llamarlo "autócrata o dictador."

Posteriormente regaló sin pelear la elección del 2013 contra Maduro, mandando al pueblo a tocar cacerolas y bailar salsa. A los pocos días se fue de gira internacional a denunciar las "triquiñuelas" del CNE, para regresar y mandar al pueblo a votar de nuevo bajo las mismas reglas y el mismo CNE fraudulento.

Criticó y se deslindó de "La Salida" liderada por Leopoldo López, Ledezma y Ma. Corina Machado, mandando a los supuestos "radicales" e "infiltrados" a montar tienda aparte, porque él era el único "líder" y candidato eterno.

Se le nota a leguas la envidia y los celos que le tiene a Leopoldo López. Su mente enfermiza no contempla otro candidato que no sea él, mientras que el sufrimiento del pueblo es un simple cálculo político ya que "los tiempos de Dios son perfectos."

Declaró hace poco en Globovisión, que Maduro debe tener cuidado porque la situación del país no es la misma del 2013; y ahora él sí estaba dispuesto a tomar la calle con los ciudadanos.

Es decir, no lo hizo en el 2013 cuando le robaron la elección porque su cálculo político individual y egocentrista no se lo permitió, demostrando así que el pueblo no era prioritario para su plan presidencialista inmediato.

Sus frases vacías y repetitivas causan hastío en el ciudadano de a pie, que lo ve como un colaborador de la TIRANÍA GENOCIDA, buscando diálogos obtusos en medio de la represión, el caos y la anarquía. Los pueblos le perdonan todo a un político, menos la traición, él parece ignorarlo.

Ha perdido un capital político inmenso. Sólo basta observar su cuenta de twitter y leer todos los mensajes altisonantes y hasta vulgares, que le profieren los venezolanos cansados de su actitud sumisa e irracional.

Actualmente Capriles se ha convertido en el principal propulsor de un revocatorio que no se dará en el 2016, y que intenta "apresurar" con tarimas sabatinas y marchitas en el este de Caracas, los días miércoles de cada semana.

Lo más triste del caso, es que los pocos ciudadanos que todavía lo siguen desesperados y confundidos, son abandonados a su suerte cada vez que comienza la represión rutinaria.

Horas más tarde los estudiantes valerosos que decidieron enfrentarse a las fuerzas de choque y represión, son tildados de "infiltrados" por Capriles y cierto sector de la "oposición" oficialista.

"Oposición" que por cierto, sólo se acuerda del pueblo y los estudiantes, en época de elecciones. Son mercaderes del voto al igual que la TIRANÍA GENOCIDA.

Han sido mucho más frontales y valientes en sus declaraciones contra Maduro dos extranjeros como Uribe y el secretario de la OEA, Almagro; que el mismo Capriles Radonski.

Capriles ha llegado hasta la ridiculez de declarar en repetidas ocasiones que Maduro le robó la elección, y que él no llamó al pueblo a la calle para evitar una masacre.

Se imaginan ustedes que en todos los países donde se han cometido fraudes electorales, el candidato de la oposición hubiera actuado como Capriles?

En Perú tuvieramos todavía a Fujimori o tal vez a Montesinos si el "cholo" Toledo hubiera seguido la tesis calamitosa de Capriles, eso es sólo para mencionar un simple ejemplo.

En las últimas semanas Capriles ha convertido las pequeñas marchas en grandes triunfos y "objetivos alcanzados", como él mismo lo pregona. El simple hecho de entregar un documento a cualquier portero de turno en alguna dependencia del estado tiránico, lo convierte en una hazaña heroica digna de los Dioses del Olimpo.

Ha llegado al punto de decir que nos olvidemos de pedirle la partida de nacimiento a Maduro, ya que es muy fácil de falsificar y no tendríamos manera de desmentirlo. Semejante declaración sólo es posible hacerla por necedad, o con unas ganas insondables de "joder" todavía más al pobre pueblo venezolano.

Un verdadero "líder" o estadista nunca afirmaría algo tan obtuso y disparatado, mucho menos en medio de la crisis humanitaria que vive hoy en día nuestra patria.

Un verdadero estadista llegaría hasta el final con todas las armas a su alcance; incluyendo la exigencia de la partida de nacimiento. Por lo visto para Capriles el pueblo debe ser movilizado solamente por las causas en las que él cree y nada más.

Es evidente que Capriles no tiene la capacidad mental ni los "cojones" para enfrentar y liderar al pueblo venezolano, en contra de una TIRANÍA GENOCIDA que se mantiene precisamente por los errores de la inerme "oposición" venezolana.

Para colmo de males, Capriles es visto a nivel internacional como el único vocero autorizado y reconocido de la "oposición" actual. No es para menos, la MUD y las negociaciones turbulentas del entramado político venezolano, le permitieron al sujeto, ser candidato presidencial en dos ocasiones.

Lo cierto del caso es que Capriles no tiene apuro alguno en salir de Maduro. Él es relativamente joven y no pasa necesidad alguna. Es por ello que declara cada sandez con su cara muy lavada y con una sonrisita balurda, en medio de la peor crisis económico-social-humanitaria de la historia moderna venezolana.

Me queda la satisfacción del deber cumplido al denunciar nuevamente como lo he hecho con anterioridad, a un supuesto "líder" que juega con el pueblo y el hambre, elaborando sus cálculos políticos presidencialistas sin importarle el dolor y el llanto desesperado de las madres venezolanas.

Por cierto, Capriles afirma ser "ghandiano" y "mandeliano", ignorando en su analfabetismo histórico que Ghandi y Mandela iniciaron sus respectivas luchas de forma violenta.

No hay mucha diferencia entre Chávez, Maduro y Capriles; tal vez la mayor diferencia es que Henrique Capriles no ha llegado todavía a Miraflores y ojalá nunca le permitamos llegar. Espero que la providencia nos ampare porque conociendo su entorno y su pasado, sería otra catástrofe para la nación.

En cualquier otro país del mundo con una "oposición" seria y patriota, Capriles se hubiera retirado de la vida pública por vergüenza, o lo hubieran obligado a retirarse por las buenas o las malas.

Sólo en Vzla un fracasado como él sigue engañando al pueblo al igual que lo hace Maduro, con una fijación enfermiza de ser el candidato eterno; aunque eso destroce a la propia "oposición" que él se jacta de "liderar" ante el mundo y los medios internacionales.

PD: A todos los fanáticos de Capriles, no se molesten en insultarme porque estoy curado en salud y simplemente los bloquearé.

Empiecen a argumentar en vez de insultar, tal vez así puedan ver más allá de sus narices y comprendan que un hombre no vale más que la patria ni el futuro de sus hijos.

"Es muy delgada y difusa la línea entre la ingenuidad y la complicidad."

(María Corina Machado en alusión directa a Capriles)

Roberto Carlo Olivares
Twitter: @robertocarlo14