domingo, 10 de agosto de 2014

¡DERROQUEMOS AL TIRANO!

¡DERROQUEMOS AL TIRANO! La Venezuela heroica por Gustavo Tovar


“¡Libertad!, ¡Libertad!,
cuánta sangre y cuántas lágrimas
se han vertido por tu causa…”
Eduardo Blanco

La gloria de nuestro bravo pueblo.
El debate psicológico de cada venezolano ha sido, es y será siempre entre la barbarie y la civilización. Tú y yo somos parte permanente de ese debate.
La gloria de nuestra bravo pueblo ha consistido en saberse liberar del yugo de la tiranía, respetando la ley y actuando con virtud y honor. Recalco: con virtud y honor, no agachándole la cabeza al tirano para que nos imponga sus cadenas, ni estrechándole la mano al vil egoísmo, mucho menos “dialogando” con su despotismo, todo lo contrario, gritándole con brío ¡muera la opresión!
Para liberarnos de cada una de las tiranías que hemos padecido a lo largo de nuestra historia hemos tenido que bregar y luchar con grandeza de espíritu y heroísmo. Nuestra literatura está repleta de ejemplos.
En esta entrega me haré eco de algunos de esos títulos para mostrar que sólo con bravura y heroicidad civilizadoras lograremos vencer al despotismo chavista.

La barbarie: devoradora de hombres
Rómulo Gallegos escenificó mejor que nadie este dilema venezolano entre la barbarie y la civilización en su inmortal Doña Bárbara. La devoradora de hombres, Doña Bárbara, había impuesto su tiranía en la región y Santos Luzardo decidió enfrentarla con virtud y honor, respetando la ley, pero en vista de que no le fue posible vencerla así, cambió de estrategia, usó su bravura y brío, levantó la voz y de ese modo bajó las cadenas y acabó con la opresión.
Ni diálogos ni circos, luchando en las calles de la llanura.
Lo que hay que distinguir de manera personal, tú y yo, cada quien en su intimidad, es si estamos ante una tiranía que nos lleva a la barbarie, si de algún modo el chavismo nos impone su vil egoísmo, su despotismo y su opresión, pero, sobre todo, si como venezolanos aspiramos a vivir civilizadamente en libertad.
Si es así, para quitarse las cadenas habrá que luchar.

La Venezuela heroica está en ti
Nunca ha sido fácil luchar contra una tiranía; no lo es tampoco en la actualidad.
Eduardo Blanco nos lo narra con romántica exactitud en su Venezuela Heroica. Cuánto se luchó, cuánta sangre se derramó y cuánto dolor se ha causado a la nación en nombre de la libertad y de la civilización. Centenares de batallas libradas por nuestros más insignes hombres para lograr que hoy nuestra nación tenga ese bello nombre que es Venezuela.
Eran venezolanos como tú y como yo, desconocidos de su tiempo, relámpagos de su momento histórico, incomprendidos en su furia, acusados de “radicales”, que decidieron enfrentarse a una tiranía y vencerla a como diese lugar.
No les importó ni el desprecio ni las etiquetas, lucharon, bregaron e impusieron la libertad. Del fondo de su ser emergió esa Venezuela heroica que hoy encumbra nuestro gentilicio, que hoy nos signa como nación.
Esa misma heroicidad la veo hoy en ti, siéntela, muéstrala, es hora de liberar y civilizar a la nación. Es tu tiempo, mi tiempo: nuestro tiempo.

Memorias de Un venezolano de la Decadencia (siglas MUD)
José Rafael Pocaterra nunca se habría imaginado que un apóstata del chavismo (como yo), le robaría su título para caracterizar no sólo a los tiranos de la época: el chavismo, sino además a los obsecuentes opositores que se le humillan y rinden.
Así como hay heroicidad en nuestra historia, lamentablemente también hay decadencia. Y si el período de Gómez representó una decadencia devastadora, el de Chávez lo representa aún más (por su perfidia y cinismo).
Los tiranos de ahora han hecho lo mismo que los de entonces: perseguir, encarcelar, arruinar y asesinar a aquellos que luchan por la libertad y la justicia; lo paradójico de esta época es que muchos de los supuestos opositores le dan la mano a la tiranía, peor aún, cometen el exabrupto de solidarizarse con ella y culpar a quienes han luchado heroicamente contra su barbarie.
En estos aciagos días de “diálogo” y negociación se han escrito varias memorias de venezolanos en decadencia. La Rotunda tuvo su memoria de la infamia; el Helicoide y Ramo Verde también la tendrán.

Puros hombres
Las cárceles venezolanas son pocilgas inhumanas, campos de concentración social y política. Las del chavismo son las peores que han existido en nuestra historia. Una desvergüenza de insensibilidad y cinismo.
En su novela Puros Hombres, que nos deja electrizados de principio a fin, Antonio Arraiz nos muestra lo más crudo de la barbarie venezolana a través de sus cárceles.

“Puros hombres” y “puras mujeres” serán aquellos que logren sobrellevar la represión, la cárcel y la tortura, y que además, con enorme fuerza espiritual y heroicidad, logren conquistar la libertad y civilizar de una vez por todas a Venezuela.
La brega será ardua y más compleja que antes porque en esta ocasión no nos alzaremos en armas ni guerrearemos con el enemigo, usaremos la fuerza bruta de las ideas, la tiranía de las leyes y la virtud y honor de la noviolencia.
Una Venezuela inédita, más civilizada, más humana y libre, más pura, nacerá si lo logramos.
Ese es el desafío de este siglo, tu desafío, mi desafío: nuestro desafío, como compatriotas fieles, nuestra fuerza debe ser la unión.

La rebelión popular de 1814
Cuando Juan Uslar escribió La rebelión popular de 1814 no tenía idea de que en el año 2014, doscientos años después de aquella heroica gesta libertadora, se iniciaría otra rebelión popular también guiada por la juventud insurrecta (los estudiantes) imponiéndose a los timoratos (los dialoguistas), a los mercaderes (los boliburgueses) y a los tiranos realistas (los chavistas).
La rebelión popular y la Independencia fueron posibles en 1814 debido al infatigable ímpetu de los jóvenes y al coraje de los héroes de entonces. En el amanecer del siglo XXI, el eterno retorno de la historia impone otro reto entre la tiranía y la libertad, un nuevo desafío entre la barbarie y la civilización. Sólo lograremos vencer si domina entre nosotros el ímpetu y el coraje de los héroes que llevamos dentro.

Tenemos literatura e historia, tenemos próceres, tenemos la gloria del bravo pueblo, tenemos al pobre en su choza que libertad pidió, tenemos a los estudiantes y a los presos políticos que gritan con brío ¡muera la opresión!, te tenemos a ti y a mí que además llevamos orgullosos a la Venezuela heroica en nuestro corazón.
¡Viva Venezuela y su libertad!

Gustavo Tovar-Arroyo @tovarr

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