Maduro y el régimen títere castrista cubano está pudriéndose aceleradamente y llevando nuestra nación a un proceso de desintegración donde peligra hasta nuestra unidad territorial.
Está en curso la sustitución de instituciones agónicas ahora en manos del accionar de hegemonías de mafias delincuenciales, paramilitares, terroristas nacionales y extranjeros, sobre cuyos desmanes aspira seguir arbitrando y a flote un gobierno absolutamente paralizado.
Se está desvaneciendo la autoridad y el orden y estalla el tejido social, dadas la profundización de la crisis económica, cuyo síntoma mayor es el estallido de la hiperinflación que conlleva la pulverización de salarios y ahorros, lo cual se agrava por la quiebra en la prestación de los servicios públicos en particular de la red hospitalaria colapsada.
Estamos constatando el inicio de una etapa de dislocación nacional a la que nos lleva el Estado Fallido que simultáneamente se expresa como estado forajido: nuestro estado es el terreno de las guerras de mafias de todo género y la población impávida llena de miedo solo espera que se cumplan las más variadas promesas de quienes se postularon como sus dirigentes.
Desde que la MUD y Capriles entregaron la victoria electoral de abril de 2013 ya no habrá oportunidad de sustitución de este régimen fraudulento por vías electorales ni pacíficas. Quienes pensaron que desde las cúpulas militares podía venir una opción de cambio han debido constatar que estas soluciones mágicas fueron a parar a la basura de las ilusiones más pueriles dado el compromiso alcahuete de estos mandos militares con el régimen títere de los castristas cubanos que encarna el cucuteño Maduro y su corte mafiosa.
Desde febrero de este año dolorosamente pudimos constatar que una insurrección civil de la juventud venezolana fue saboteada por los mismos paniaguados de la oposición electorera que traicionaron con el diálogo miraflorino la sangre de nuestros jóvenes martirizados.
Todas las opciones llamadas institucionales basadas en resquicios legales de la actual constitución son una quimera que en lo esencial solo buscan mantener el esquema de las luchas manipuladas por la oposición colaboracionista que cohabita con el régimen, usufructuando las migajas de esta rebatiña menguante del ingreso petrolero saqueado.
Ante todo este cuadro trágico del absoluto impasse nacional solo queda que desde las FFAA insurja un sector que aspiramos sea mayoritario, para imponer una solución de facto, una sustitución radical del régimen títere y asuma el poder una Junta Cívico Militar de gobierno de transición que salve la republica del colapso en curso y permita la reinstitucionalización del estado venezolano así como la reconstrucción de la economía nacional.
Si no se abre paso esa insurgencia militar por haberse configurado un absoluto estado de postración abyecta de nuestras FFAA asimiladas como parte del régimen cubano, entonces no quedaría otra opción que impulsar la construcción de un nuevo ejército para impulsar las tareas que lleven a la independencia nacional a riesgo de asumir la guerra irregular para defender los intereses de los venezolanos hoy vendidos al castro-comunismo cubano.
Llamamos a las FFAA a la desobediencia general, les llamamos a derrocar este régimen antinacional. Fuera Maduro y su régimen títere de los Castro.
A la oposición colaboracionista les decimos abran paso no intenten seguir manipulando las esperanzas de la población en una solución bucólica y sin riesgos por que ustedes saben perfectamente que solo cínicos pueden creer en esas viabilidades electorales. Si insisten en mantenerse en el colaboracionismo electorero no quedará más remedio que asumir que ustedes también son parte de régimen a execrar.
Fuera los esbirros castristas cubanos.
Fuera maduro y su gobierno de patotas delincuentes.
Por una solución civil militar Por una Junta Cívico Militar de Transición.
Ante los graves desafíos planteados por el hundimiento de la Republica llamamos a constituirnos de emergencia en una organización política, Civil, Militar que exprese su absoluta vocación democrática y la necesidad de marchar a la reconstrucción nacional.
Hemos querido llamar esta organización como ya se conoce en los cuarteles UN NUEVO ORDEN UNO
V.A Mario Iván Carratú Molina
Alberto Franceschi G.
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