lunes, 19 de enero de 2015

Maduro recibió ultimátum de los militares, asegura general retirado

Peñaloza aseguró que, de acuerdo con informaciones confidenciales, hubo dos reuniones entre militares con poder en el Gobierno venezolano y Maduro para indicarle que “si no mejora la situación del país, vamos a tener que salir de ti”

“No es descartable que Maduro decida irse de la presidencia,pero para eso los
Castro  tienen que autorizarlo", dijo  el general en retiro Carlos Peñaloza a
DIARIO LAS AMÉRICAS. (Yender Hernández)  
Los altos mandos militares de Venezuela rindieron honores al presidente Nicolás Maduro durante su recibimiento en Caracas el sábado tras su regreso al país después de una extensa gira internacional. Sin embargo, según el general en retiro Carlos Peñaloza, la lealtad castrense al mandatario podría ser frágil pues antes del viaje presidencial, los “militares de peso” hicieron una advertencia al “heredero de Chávez”.

Peñaloza aseguró que, de acuerdo con informaciones confidenciales, hubo dos reuniones entre militares con poder en el Gobierno venezolano y Maduro para indicarle que “si no mejora la situación del país, vamos a tener que salir de ti”.

“No es descartable que Maduro decida irse de la presidencia, pero para eso los Castro tienen que autorizarlo […]. Si se queda más tiempo de los necesario su vida corre peligro de muerte” aseguró.

A su juicio, el escenario venidero en la nación suramericana es el establecimiento de una Junta Patriótica integrada por militares y representantes civiles, a fin de reconstituir al país.

“Estos militares establecieron como fecha límite el próximo 23 de enero para que Maduro cambie el modelo comunista. No estoy diciendo que ese día algo pasará, pero sí comenzará la cuenta regresiva”, subrayó.

Consideró que la posibilidad de un golpe de Estado siempre ha estado presente, “no porque los militares amen la democracia, pero porque se dieron cuenta de que esto no funciona”.

“Capriles no es sólido”

Sobre la fortaleza de la oposición venezolana, el general retirado cuestionó el liderazgo de Henrique Capriles Radosnki y lo señaló de “creerse Mahatma Gandhi” por su apego a las protestas pacíficas y cívicas.

“Capriles no es el hombre sólido que necesita Venezuela en este momento […]. Fue un buen líder en tiempos de paz, pero no supo enfrentar la situación de tensión que atravesó el país el años pasado”, explicó.

El exmilitar indicó que la realidad en Venezuela obligó a cambiar la metodología de lucha política al gobernador del estado Miranda, “ahora intenta apoyar las manifestaciones de calle”.

En 2014 diversas ciudades venezolanas se convirtieron en lugares de resistencia civil, con manifestaciones encabezadas por jóvenes, que bloquearon calles y avenidas durante una modalida de protesta conocida como “guarimba”.

Las fuerzas policiales y militares detuvieron a una gran cantidad de personas durante esas manifestaciones. Según organizaciones de derechos humanos, el número de arrestos superó cualquier cifra de la historia democrática de Venezuela.

No obstante, Peñaloza se mostró confiado en la fuerza de las “guarimbas”, pese al saldo de opositores tras las rejas que pueda arrojar.

“Los muchachos salen a trancar las calles y a protestar. Cuando llega la fuera pública les echan gas y golpes […]. Si te atacan, te tienes que defender y es allí cuando se produce el arresto. Para Capriles eso es violencia, por eso no lo apoya” apuntó.

 Peñaloza prefiere la herramienta de la protesta activa como alternativa para aumentar la presión. Ante el riesgo de la represión del Estado, estimó que “no habrá cárceles para tantos presos”. Aunque no desestima el resto de las opciones, consideró que cualquier escenario de protesta debe ser impulsado por toda la oposición.

“Vamos todos juntos a apoyar un golpe de Estado si fuera el caso. Salgamos a las calles en una explosión social o vayamos a elecciones, pero unidos”, aclaró.

El delfín de Fidel

El general Carlos Peñaloza presentó también su segundo libro “El delfín de Fidel”, una investigación con testimonios exclusivos de personas conocedoras de la juventud del fallecido expresidente Hugo Chávez y quienes revelaron la penetración comunista en el ejército venezolano desde hace décadas.

“Yo le di clases a Chávez cuando era cadete en la Academia Militar de Venezuela y no era nada destacado. Era sólo uno más del grupo”, recordó.

En el libro relata como en un barrio de Barinas, estado natal del fallecido mandatario, se fueron entrelazando los lazos comunistas de Chávez y otros políticos, quienes luego fueron guiados por el exguerrillero Douglas Bravo.

“Yo pasé cinco meses siguiéndole los pasos a Chávez cuando era capitán. Sabía que estaba conspirando porque se reunía con cadetes para meterle ideas comunistas […]. Eso lo sabíamos pero no teníamos cómo demostrarlo”, contó.


El texto también describe el momento cuando debió denunciar a Chávez ante altos oficiales de los mandos militares por conspirador. Su intención era arrestarlo y expulsarlo de la institución, pero la respuesta de los superiores, aseguró, fue que “ese es el mejor capitán de la academia”.


JOSÉ PERNALETE
Diario de las Americas