Petrobras, contratos,
sobornos y populismo…
El prestigio de Lula se está derrumbando por los escándalos de Petrobras, que con 83.000 trabajadores produce 2,5 millones de barriles.
Se denuncia que desaparecieron en Petrobras 40.000 millones de dólares, probablemente esta suma sea mucho mayor. Dilma de Rousseff le pidió la renuncia a la presidente de Petrobras, solo que buena parte de la responsabilidad le cabe a Dilma en este escándalo, ella ganó fama de buena administradora en Petrobras. Desapareció la notoriedad de Petrobras de empresa estatal bien administrada con acciones colocadas en el mercado y quizá hasta Dilma sea también removida de la presidencia y se esfumen las aspiraciones de Lula de volver a la presidencia.
Petrobras subsidia el precio de la gasolina, igual que en Venezuela, con fines electorales; utilizó los ingresos petroleros para crear una ilusión de prosperidad, en vez de invertir en la propia empresa. A Petrobras se le reconoce la excelencia técnica, igual que a la antigua Pdvsa. Pdvsa supera con mucho en trabajadores a Petrobras, y produce un poco más de petróleo. Ahora también en Pdvsa se están descubriendo casos de corrupción: en pimpinas o tanques de gasolina de automóviles no se sacan de contrabando decenas de miles de barriles diarios. Maduro aprovecha la ausencia de Ramírez para ponerle la lupa a Pdvsa. ¿Se atreverá a revelar lo que encuentre? Probablemente prefiera esconder la basura debajo de la alfombra.
En Petrobras “las investigaciones ya llevaron a la cárcel a tres ex directores de Petrobras y a numerosos ejecutivos y propietarios de empresas constructoras que habrían pagado los sobornos”. “Según la Fiscalía brasileña, entre 2004 y 2012 el 3% del valor de los contratos firmados por Petrobras era desviado para pagar sobornos a funcionarios de la empresa y para financiar agrupaciones políticas, entre ellas el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y su principal socio, el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB). Uno de los ejecutivos detenidos, Julio Gerin de Almeida Camargo, confirmó ante la Justicia Federal que pagó sobornos por unos 4,44 millones de dólares al ex director del área de Servicios de la petrolera, Renato Duque, y al ex gerente Pedro Barusco, para obtener el contrato de construcción de una refinería”. ¿Descubrirá lo mismo Maduro en Pdvsa? O, por razones políticas, prefiere evitar el escándalo.
El presidente de México, Peña Nieto, a pesar de una crisis política provocada por el asesinato de estudiantes, ha aceptado que ante la disminución de los precios del petróleo Pemex disminuya sus planes de inversión. A pesar de esto México crecerá este año entre 3,2% y 4,2%. México tiene reservas de 190.000 millones de dólares y una línea de crédito de 70.000 millones del FMI. En la Venezuela chavista el FMI representa el diablo.
Maduro sigue la política del avestruz, trata de disimular las medidas inevitables que provocan la caída del petróleo. En México no hay colas en los supermercados porque ha aceptado la realidad.
Ahora Venezuela después de venderle el petróleo a precio regalado a República Dominica admite que le pague una deuda de 4.027 millones con 1.933 millones. Dominicana se financió con una emisión de bonos de 2.500 millones de dólares. Tremenda ganga. A República Dominica le prestan, los dominicanos emitieron bonos de deuda soberana que adquirieron los bancos privados. Venezuela solo consigue dinero vendiendo una deuda de 4.027 millones por menos de la mitad.
México ha aceptado la privatización del petróleo, una lección para el futuro de Venezuela, el país no tiene otra salida después de 15 años de chavismo que pensar lo impensable, privatizar Pdvsa, permitir la participación de multinacionales en el negocio petrolero.
Fausto Masó