En noviembre de 1999 Fidel Castro invitó al presidente Hugo Chávez a dar una charla en la Universidad de La Habana. En ese escenario, el ahora fallecido mandatario habló largamente frente a una audiencia embelesada y, en el momento más elevado de su intervención, hizo una revelación: “Venezuela va hacia el mismo mar hacia donde va el pueblo cubano, mar de felicidad, de verdadera justicia social, de paz”. Por Yusnaby Pérez
Dieciséis años después, podemos encontrar como mínimo siete señales que indican el cumplimiento de la profecía de Chávez.
1. Racionamiento de alimentos
El 12 de julio de 1963, el presidente Fidel Castro implementa en la isla la “libreta de abastecimiento”. Se trata de una cartilla con la que se regula la venta y entrega mensual de un grupo de productos que, con el nombre de “Canasta Básica”, el Gobierno asigna a cada ciudadano. Su aplicación fue justificada diciendo que con ella se acabaría la escasez de alimentos y la especulación en los precios.
El 6 de marzo de 2015, el presidente Nicolás Maduro anuncia la definitiva puesta en funcionamiento del “sistema biométrico de abastecimiento”. Consiste en el uso de un equipo electrónico para captar las huellas digitales de los compradores en todas las redes de supermercados públicos y privados. Así, cada persona queda limitada a comprar semanalmente – por ahora – cantidades controladas de productos de primera necesidad como leche, azúcar, huevos, carnes, productos de higiene personal y limpieza, entre otros. El gobierno dice que así combatirá una “guerra económica” que supuestamente origina la escasez, inflación y el contrabando de alimentos.
2. Persecución de la disidencia
Desde la llegada de la Revolución a La Habana, es común hablar sobre el encarcelamiento, amenazas y otras formas de hostigamiento contra todos aquellos que difieren con el régimen castrista. Los opositores son acusados de estar incursos en delitos de “peligrosidad social”, implicados en actos terroristas y señalados de mercenarios del imperialismo estadounidense.
Hugo Chávez y Nicolás Maduro, como lo han hecho los Castro, han calificado a sus opositores de traidores a la patria. Pero, desde la llegada de Nicolás Maduro al poder, la persecución política pasó del simple parafraseo a acciones de encarcelamiento y persecución sistemática de la disidencia.
En Cuba se hicieron famosos los presos políticos Enrique Figuerola Miranda y los hermanos Diango y Bianco Vargas Martín. En Venezuela, Leopoldo López y Antonio Ledezma se han convertido en mártires. Esperemos que tengan más pronto un final como el de sus pares cubanos.
3. Corrupción en la distribución de alimentos
La semana pasada, la justicia cubana condenó a 19 personas a cumplir prisión de entre ocho y 20 años por traficar más de ocho millones de huevos “liberados”, como denomina el Ministerio de Comercio Interior de Cuba a los alimentos que se venden fuera de la libreta de racionamiento.
En Venezuela, a mediados de 2010, fue escandaloso el hallazgo de miles de toneladas de alimentos con fecha de caducidad expirada importados por el Gobierno de Hugo Chávez bajo subsidios a través de la empresa estatal PDVAL (Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos). Tres gerentes de la compañía fueron detenidos y eventualmente liberados, reinstaurando a dos de ellos en sus cargos.
4. Apoyo a grupos terroristas
A comienzos de marzo, la Asociación Civil Víctimas del Terrorismo en España exigía que el Gobierno español pidiera a Cuba y Venezuela la extradición de miembros organización vasca Euskadi Ta Askatasuna, mejor conocida como ETA, que están radicados en ambos países y se han vinculado con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Este apenas es el más reciente episodio de los muchos en los que ha quedado evidenciada la fascinación de Cuba y Venezuela por diversos grupos terroristas. Nadie olvida la asombrosa petición que hizo Hugo Chávez – un día después de la liberación de Clara Rojas y de Consuelo González Perdomo – de dejar de calificar a las FARC y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) como “terroristas”, sino como “fuerzas insurgentes”.
5. Ideologización
Emulando a la filosofía “antiimperialista” que prevalece en el sistema cubano, el régimen de Nicolás Maduro ordenó hace una semana en los colegios venezolanos una campaña de recolección de cartas y dibujos hechos por los niños en contra de las medidas ejecutivas de Barack Obama.
Este es un nuevo registro en la serie de denuncias que sobre el adoctrinamiento que intentan las autoridades chavistas en las escuelas. Leonardo Carvajal, representante de la asociación civil Asamblea de Educación, señaló en julio de 2014 que unos 35 millones de libros de la llamada Colección Bicentenario incorporan “contenido político” en los textos.
6. Transporte aéreo
Los cubanos celebraron hace pocos días la reanudación del vuelo directo entre Nueva York y La Habana con la estadounidense Cuban Travel Services (CTS). Las expectativas crecen con el anuncio de otras líneas como Iberia de que abrirán pronto sus conexiones con la isla. La apertura EEUU-Cuba ha traído la certeza de que paulatinamente se activará el flujo del transporte aéreo que conectará con el mundo a la marginada isla.
Los venezolanos, por el contrario, ahora viven el cese o disminución de conexiones de empresas como Alitalia, American Airlines y Avianca. Los millones de dólares que les debe el régimen de Maduro pronto provocarán en el país un aislamiento similar al cubano, por la desaparición de importantes rutas aéreas.
Recordemos que en Venezuela rige un control cambiario que obliga a las compañías a cobrar en bolívares por sus servicios o productos. Las empresas internacionales deben esperar por el Gobierno a que les convierta a divisa estadounidense los montos de sus operaciones. Así, la crisis con las aerolíneas se desata porque éstas tienen millones de dólares atrapados en el país a la tasa de cambio oficial de 6.3 bolívares por dólar.
7. Militarización del sistema
Académicos reunidos en la 10° conferencia de estudios cubanos, que se realizo a finales del pasado febrero en la Universidad Internacional de la Florida, dijeron que la sociedad civil de la isla no podrá empoderarse en la apertura EEUU-Cuba. La razón estriba en que por años los militares no sólo han ocupado los puestos claves del gobierno, sino que controlan el 80% de las actividades económicas del país.
En Venezuela, la periodista con Maestría y Doctorado en Ciencias Políticas, especializada en política internacional, María Teresa Romero, dijo el 25 de julio de 2013 que “durante los 14 años de gobierno del comandante Hugo Chávez se fue instalando en Venezuela un sistema militarista, de predominio de las fuerzas armadas en la gestión pública y en toda la vida política, actuación que trasciende con creces las tareas tradicionales de seguridad y defensa nacional. Este rol protagónico de los militares, …no ha dejado de existir en los tres meses de gobierno del civil Nicolás Maduro. Por el contrario, ha aumentado”.