Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 29 dic 2016.- El filósofo y ensayista Antonio Sánchez García acusa a los factores dominantes dentro de la MUD de trancar el revocatorio por estar convencidos de que el presidente Nicolás Maduro “se va a ir” en las elecciones presidenciales de 2018.
“Ni se imaginan que Maduro podría decidir antes de esas elecciones que las mismas no tuvieran lugar o no irse. Porque realmente la disposición estratégica de Maduro es implantar una dictadura como la cubana en Venezuela”, dice.
¿Cómo explicar el hecho de que la clase gobernante, que en su juventud luchó por la libertad y la justicia social, hoy en día encamina al país hacia una dictadura?
-Bueno, ellos nunca exaltaron la democracia. Ellos siempre detestaron la democracia. La asumieron como una enemiga mortal que había que fracturar, e hicieron todo lo que pudieron durante toda su vida por liquidar la democracia venezolana; por cierto, una creación de enorme importancia en la América Latina pues fue la única alternativa viable y válida a su contrapeso, que fue la revolución cubana.
-De manera que ellos nunca ha sido demócratas, como sí autócratas. Pero, además, han demostrado finalmente que no son solamente autócratas, pues también son ladrones. Son facinerosos, filibusteros, delincuentes, y en esa naturaleza hay algo bien interesante que destacar, y es como a los cubanos les ha venido maravillosamente bien toparse con una izquierda de esta calaña, con una izquierda corrupta. Una izquierda dispuesta a bajarse los pantalones y entregarle el trasero con todos los bienes que podía.
-Se trata de una situación trágica. Por cierto el martes pasado lo destaca en su editorial el diario El País de España; que constituye uno de los más importantes diarios de habla hispana, y lo destaca, además, acompañando un excelente e impresionante artículo de Moisés Naim, y en donde habla de la dictadura ladrona, de la dictadura corrupta.
-Ha pasado algo muy trágico en Venezuela; porque una cosa era la revolución que perseguía Américo Martín, Teodoro Petkoff, Moisés Moleiro, y otra cosa muy distinta es esta cosa semejante a la obra de Bertolt Brecht, en donde unos malandros actúan con total impudicia, abuso, corruptela, iniquidad. Venezuela va a tener que dar cuenta en su futuro inmediato de la razón que llevó a tolerar una inmundicia de esta magnitud, y allí está el tema para mí fundamental.
-Por eso quería abordar este tema: la tolerancia, que ha llegado a extremos verdaderamente insoportables, de la oposición venezolana con el régimen. Porque esta oposición ha sido completa y absolutamente incapaz de defender un solo principio y de defenderlo con sus vidas, y lo que ha hecho es negociar, acomodarse de manera cómplice y cobarde con un poder que tiene todos los derechos secuestrados, y que puede hacer realmente lo que puede con el país ante la absoluta complacencia, apatía, indolencia y falta total de piedad con los que sufren esta dictadura.
¿Eso significa que la oposición ha puesto sus intereses por encima del bienestar social de la sociedad venezolana?
-Eso es tan evidente que yo creo que hasta resulta superfluo decirlo. Desde luego que Henry Ramos apuesta ni siquiera a la Acción Democrática de Rómulo Betancourt sino a la suya. Una especie de hacienda que controla desde hace ya quince años como si fuera su propietario.
-Con Julio Borges se da otro tanto: yo he leído, y creo que es importante señalar, un artículo de Dulce María Tosta que denuncia una supuesta conversación que habrían sostenido los dirigentes de Primero Justicia (PJ), bajo la dirección supuestamente de Julio Borges, no sé si estuvo Henrique Capriles, con unos oficiales de las Fuerzas Armadas en el que Borges habría pedido que Nicolás Maduro se mantenga en el poder hasta el 2018; garantizándole a esta gente el ministerio de Defensa en un gobierno de Henrique Capriles.
-Porque, de interrumpir ahora el curso de la situación, el beneficiado sería Leopoldo López. Ese artículo está circulando en este momento. Por supuesto, ha provocado una crispación. Pero a mí lo que me escandaliza es encontrarme en este momento con mucha gente que me dice: pero, si ya eso era sabido.
-Es vox populi que en Venezuela las fuerzas políticas opositoras mandantes no están interesadas en terminar con esta dictadura y liberar al pueblo de Venezuela de los sufrimientos por los que atraviesa sino que esta oposición que va calculando cuándo le va a convenir realmente heredar este despojo; lo que constituye una situación muy grave,
-Y yo por eso, como creo que el tema fundamental es el tema de la validez de la oposición, esta mañana me encontré con un viejo número de Zeta; que se titula Balance del 8D, y que se refiere a las elecciones de diciembre de 2013; en donde Rafael Poleo dice lo siguiente: “En Venezuela pueden faltar los alimentos básicos y el papel toilette, pero abundan los proyectos políticos. Cada político o politicastro tiene el suyo, al cual concede autoridad sobre el interés nacional. Las intepretaciones aplicadas a las elecciones municipales del 8 de diciembre están envilecidas por esta abundancia de mediocridades infladas y de escasez de conocimientos y nobleza”.
-Yo suscribo absolutamente las palabras de Rafael Poleo, pero las suscribo hoy. Porque no había leído este número, que es viejo. Porque es gravísima la mediocridad que afecta a la dirigencia opositora.
Usted habla de mafias y en particular, de la que nos gobierna que se entronizó en el poder y se ha vuelto inexpugnable. ¿Puede el diálogo o la calle lograr un cambio de gobierno?
-Voy a volver a citar a Rafael Poleo: “De lo anterior pudiera deducirse que estamos frente a un cambio político. Pues sí estamos; pero pudiéramos quedarnos parados frente a él, como frente a una enorme puerta blindada cuya combinación no conocemos. Los proyectos políticos individuales y la venalidad de algunos políticos importantes son la causa de esta parálisis, que puede determinar la permanencia de uno de los regímenes más primitivos del planeta. Este que por ahora el señor Maduro conduce conforme a un plano diseñado en La Habana”..
-Digamos, esta aparente parálisis, absolutamente, inducida, es producto de una oposición que está interesada en trancar el juego. En dos ocasiones cruciales ha corrido a dialogar con el régimen; sacándole las patas del barro: en abril de 2014; cuando gracias al ímpetu, al empuje, a la voluntad y a la decisión de Leopoldo López, Antonio Ledezma y María Corina Machado el país se reveló, provocando una conmoción planetaria que sacudió todas las conciencias, incluso, de grandes artistas, actores, actrices de la farándula mundial.
-La segunda vez, a punto de ir más de un millón de personas movilizadas tras la idea de imponer el revocatorio, que es un derecho incuestionable, corrió la misma oposición a sentarse con el mismo dictador para volver a frustrar el avance de las fuerzas populares hacia el desalojo del régimen. Ya van dos veces.
-Esta segunda vez contaron con el respaldo del Papa; una muy desgraciada intervención de Francisco I; quien, en lugar de venir a reforzar las aspiraciones democráticas del pueblo, vino a sacarle las patas del barro a Nicolás Maduro, y ello porque tanto él desde el Vaticano como Barak Obama desde la Casa Blanca, esperan por las elecciones de 2018, que es exactamente lo que dice este artículo de Poleo que he citado, y que yo también he dicho en varias ocasiones-
-Las fuerzas políticas venezolanas que dominan la MUD no quieren que salga este gobierno, sino al agotarse su mandato. Ellos están completa y absolutamente seguros de que al agotarse ese mandato, Maduro se va a ir. Ni se imaginan que Maduro podría decidir antes de esas elecciones que las mismas no tuvieran lugar o no irse.
Porque realmente la disposición estratégica de Maduro es implantar una dictadura como la cubana en Venezuela, y de esa manera vincularse al próximo capítulo de la rebelión en la América Latina; que no ha cesado, que va a continuar, y que lo va a hacer con el Foro de Sao Paulo y con Lula Da Silva, con la izquierda chilena y con todas las izquierdas castrocomunistas del continente. Este es un cocimiento que todavía no termina, y en medio de ese cocimiento nos encontramos.
Se dice que la manifestación no tumba gobierno si no llega a Miraflores, y esa manifestación no tendría sentido si no parte del oeste de la ciudad, visto que si parte del este sería cruelmente reprimida. ¿Qué piensa usted?
-Yo no creo en frases hechas; como de que la calle tumba gobierno. Yo lo que creo es que lo que tumba los gobiernos; además de su propia ineficacia; además de sus desastres, y éste ha cometido ya varios, es la indignación popular. Es el rechazo popular, y yo veo en Venezuela una indignación popular que supera ya el 80%.
-De manera que a mí no me preocupa en lo absoluto que se vaya a Miraflores o se vaya al Museo de Arte contemporáneo. Esas son tonterías. De lo que se trata es de tener a un pueblo soliviantado, un pueblo rebelado; una vanguardia política lúcida con las ideas perfectamente claras, y la voluntad acerada de sacar a esta dictadura y restaurar la democracia. Todo lo demás son cuentos chinos; de que si vamos o no vamos a Miraflores. Eso es completamente accesorio. Lo esencial es que el país no va más, y no vaya.
-Además una oposición unida y que no haya candidatos presidenciales. Yo creo que es hora de que Julio Borges se olvide, de que Capriles se olvide y, sobre todo, de que Henry Ramos Allup se olvide de sus pretensiones de ser presidentes de la República, y atiendan fundamentalmente el amor a la patria y atiendan fundamentalmente a la recuperación de la democracia.
-Ya la MUD desapareció del mapa. Ya cumplió su tarea. La tarea de la MUD era impedir el revocatorio y lo impidió; porque el revocatorio fue impedido por fuerzas de la oposición. El régimen pudiera haber dicho misa; pero si el pueblo se quedaba en la calle bajo la conducción de los partidos políticos y exigía el revocatorio, habría revocatorio. Pero negociaron, se trajeron al Papa. El Papa jugó un papel absolutamente deleznable.
-Yo espero que siga la ruta que ya siguió Arturo Sosa, que ha comenzado a reconocer que ha sido verdaderamente deleznable haber impedido, mediante un diálogo, que en Venezuela se respetara a la Constitución. De manera que, por otra parte está la incógnita de siempre, a saber, qué sucede con las fuerzas armadas, pero ya ese es otro capítulo.
¿Qué opinión le merece la figura de Vladimir Padrino López que incluso ocupa una posición política mucho más alta que la del propio presidente de la República?
-Yo supe de Padrino López que estaba dispuesto a asumir la rebelión de las fuerzas armadas y reestablecer el equilibrio del Estado de derecho. De ese Padrino López me hablaron alguna vez. Inclusive, me dijeron que ese Padrino López había tenido conversaciones, obviamente, de las que yo no he tenido ni la más mínima idea en serio. Se comentó mucho en torno al mes de mayo, junio, que se iba a producir un pronunciamiento de las fuerzas armadas.
-Alguna movida se hizo a nivel de Departamento de Estado de EEUU o del Vaticano como para que, en lugar de llevarse a cabo ese pronunciamiento militar, Padrino López ascendiera en la posición del aparato político del chavismo y se convirtiera en una especie de presidente ad honorem.
-Todo el mundo dice que hay profundos descontentos en el interior de las fuerzas armadas. Yo no las veo; porque mientras más tiempo pasa, más hambre se pasa; menos alimentos hay; menos medicamentos, más destrozados están los hospitales y más fortalecidos están los aparatos policíacos que gobiernan Venezuela. Entonces, ¿de qué hablamos?, ¿por qué no nos sinceramos? El problema para este país en este momento es que las máscaras están en todo su fulgor.
-Las mentiras atraviesan el territorio de un lado a otro, y todos dicen tener la verdad, tener la solución; tener la fórmula mágica y no tienen nada. Seguimos sufriendo la dictadura que nos atenaza.
Antonio Sánchez García
Noticiero Digital.