Querido Leopoldo
Llego el momento de ponerle fin a la huelga de hambre que pone en riesgo tu salud y la de Daniel, y que tanto dolor causa a tu familia. A tus amigos. Y a todos.
Y te digo por qué:
Pocos días después de que llamaste a una protesta pública desde un calabozo de este régimen abominable y criminal que te custodia y tortura por militares abominables Venezuela entera se hizo sentir para expresarte que ni tu, ni Daniel ni los otros presos políticos están solos, y que la libertad está hoy mas cercana.
Solo la inspiración que genera la valentía, la dignidad y la credibilidad era capaz de generar semejante respuesta. Y la inspiración solo pueden generarla los que tienen la autoridad para hacerlo, como es tu caso.
Tu y Daniel con su sacrificio y el de sus familiares han generado nuevas circunstancias al despertar al pais. Al energizarlo. Al subirle la temperatura. Al combatir la resignación. A renacer la esperanza de que vamos a rescatar nuestra libertad pero para lograrlo Venezuela te necesita vivo y en plenas condiciones. Averiado o muerto solo daría confort a este régimen miserable.
La huelga de hambre queridos amigos tuvo un éxito mayor del que propios y extraños se imaginaron. Ponerle fin es ahora lo que toca. Se avecinan acontecimientos para nada distantes de lo que con su valiente convocatoria lograron.
Un fuerte y fraternal abrazo
Diego Arria