¿Quién decreta la muerte?
Pareciera que los venezolanos no tenemos escapatoria, en la calle nos matan los delincuentes o el régimen y su incapacidad nos aniquila poco a poco de hambre y, en los hospitales, de mengua.
A la ola de violencia que envuelve a Venezuela y que solo el año pasado cobró la vida de 25 mil ciudadanos, ahora se le agregan las muertes por falta de insumos médicos. ¡Increíble¡ ¿Cómo cuantíficamos los hombres mujeres y niños que, a falta de medicamentos, pierden la vida en este país?
La semana pasada no pude cumplir el compromiso de escribir mi columna para algunos diarios en papel y para ésta y varias páginas web de Venezuela y el mundo. Me atacó un virus de esos que azotan a más de la mitad de la población y que reciben los más variados nombres. El hecho es que en otras épocas, cuando una se sentía afectada por una virosis, visitaba al galeno quien de inmediato le recetaba el medicamento necesario para combatirlo. Ahora, en tiempos de revolución, al malestar físico se une la impotencia y la rabia que produce el no conseguir los medicamentos. Por lo tanto, la dolencia se extiende y hasta se incrementa al no encontrar -a ningún precio- la medicina necesaria para su control y erradicación. En Venezuela escasea desde una simple aspirina, hasta un anti convulsivo, desde un analgésico hasta los hipertensivos. Aquí la respuesta repetida en farmacias, boticas y expendios de medicamentos es “no hay”
El 25 de Febrero pasado, el Diputado oficialista Henry Ventura, presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional, evadió la responsabilidad del régimen en esta materia señalando que “existe una guerra desde las trasnacionales, los laboratorios y las droguerías para desaparecer de las farmacias los insumos médicos, decretando la muerte de los ciudadanos“. La culpa de la escasez para este diputado es de otros…nunca de la incapacidad de la administración de la cual él forma parte, mucho menos de la corrupción denunciada una y otra vez.
Ventura hizo un llamado a la fiscal general de la República a investigar la desaparición de insumos médico quirúrgicos y medicamentos: “usted dijo el año pasado que iba a investigar a más de 2.700 empresas (que al tenor de las declaraciones del parlamentario, pareciera que todas son de oposición) este país está clamando justicia, porque aquí ha fallecido gente, ayer fallecieron personas que no tuvieron un stent”. Y… ¿entonces? ¿por qué no han interpelado a la Fiscal para que diga el status de esas investigaciones?
La diputada de Proyecto Venezuela, Deyalitza Aray, señaló en Noviembre del año pasado que la mayoría de los fármacos que se importaron desde Cuba en el año 2010 en el marco del convenio Cuba-Venezuela se vencieron en 2012 indicando en esa oportunidad, que inicialmente los medicamentos estaban en los depósitos del Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Salud. “Fueron un total de 100 contenedores que se movilizaban de 20 por semana”, con fármacos para pacientes cardíacos, diabéticos y otras enfermedades. Los medicamentos se vencieron y fueron devueltos a Cuba desde la Base Naval de Puerto Cabello. Diputado Ventura ¿quién decreta la muerte?
Ya en Febrero de 2014, en el principal puerto del país ubicado en Vargas, fueron encontrados 32 contenedores con medicamento e insumos médicos vencidos, los cuales fueron importados con divisas preferenciales, es decir, a 6,30 Bs. por $. La información fue suministrada entonces por la superintendente Nacional para la Defensa de los Derechos Socio Económicos (Sundde), Andreína Tarazón, quien calificó de “chatarra” los bienes para la salud que son importados por esos empresarios a quienes se les otorgan los dólares baratos. ¿De quienes eran los contenedores? ¿A que empresas pertenecían? ¿Están presos esos empresarios chatarreros?
La crisis de medicamentos en Venezuela es descomunal, tanto así, que hemos visto como en los hospitales públicos ni alcohol hay para limpiar una herida y, en las clínicas privadas, la situación de desabastecimiento de insumos comienza ser muy preocupante. La escasez de alimentos que originan colas de 3 y 4 horas en mercados, bodegas, mercales y supermercados se repiten igual en los lugares de ventas de medicamentos y productos para la salud.
Pareciera que los venezolanos no tenemos escapatoria, en la calle nos matan los delincuentes o el régimen y su incapacidad nos aniquila poco a poco de hambre y, en los hospitales, de mengua. Pero para oficialistas y un importante sector de la oposición esto es accesorio…lo sustantivo son las parlamentarias.
Como diría el desaparecido Yáñez, “así son las cosas”.
Nitú Pérez Osuna