Lo he repetido mucho, pero la gente no lo quiere oír, existe una euforia y un triunfalismo muy nocivo, tan nocivo como lo hubo cuando Capriles, López y Guaido, ese es el peligro más grande, muchas concentraciones y retorica como en todas las ocasiones anteriores y nada que atacan el problema real, un registro electoral adulterado como siempre, una vez más, a falta de tan solo una semana, la oposición no tiene cubierto con representantes ni tan siquiera el 50% de las mesas, además de todo esto el pensar que vamos a hacer historia en el mundo sacando por primera vez una dictadura con votos, es de mucha soberbia, más aun, luego de haberlo intentado durante más de 30 procesos electorales en estos años sin éxito alguno; sabiendo que esa gente con tal de defender lo que se han robado durante 25 años, sus privilegios, la seguridad de sus familiares y sus propias vidas, son capaces de hacer una masacre sin piedad y sin remordimiento alguno, cosa que ya han dicho públicamente, no olvidemos toda las atrocidades que han venido haciendo durante todos estos años.
Yo lo tengo muy claro, y mi opinión no tiene nada que ver con que si estoy adentro o afuera del país, ellos se van a robar las elecciones una vez más, de eso no me cabe la menor duda, el cómo lo harán es mi gran duda, como lo defenderán, eso estoy seguro que con la vida si es necesario, la duda es si la oposición va a defenderse o como siempre lo aceptara, que inventaran esta vez y como reaccionara el pueblo, un pueblo ya cansado de tanto engaño de parte y parte.
Con esto quiero desmoralizar a nadie, pero tampoco quiero engañarles como hacen los que pregonan que el 28 se acabara todo y serán libres, recordemos, en el supuesto caso que aceptaran el triunfo de la oposición, no tenemos idea de lo que serán capaces de hacer en esos cinco eternos e interminables meses hasta el 10 de enero del 2025, prefiero ser sincero y que me ataquen por eso y no por crear falsas esperanzas engañando a la gente. Yo solo leo un poco de cada lado, analizo los hechos, los antecedentes, la historia y las estadísticas y saco mis propias conclusiones, trato de no equivocarme pues me cuesta mucho pedir disculpas cuando me pasa.
Pero así mismo, lo único que le pido a Dios, con todo y que no me gusta, una vez más, es equivocarme en lo que digo, los que me conocen saben que mantengo mi posición de siempre con respecto al tema, no soy como la mayoría que con el pasar del tiempo han cambiado de postura muy seguido, ya mi letrero de “YO SE LOS DIJE” está muy desgastado de tantas veces que lo he usado.
Solo me queda pedirle a Dios que los proteja.
Miguel Angel Grosso
