Para el economista Ángel García Banchs, son cuatro las razones por las cuales el levantamiento del control de cambios ocurrirá en el año 2015. Así lo dijo durante su intervención en el Foro: Perspectivas Económicas 2015, organizado por Econométrica.
En estas perspectivas, el director de Econométrica planteó dos escenarios; el primero, con levantamiento del control de cambio y asistencia del Fondo Monetario Internacional, al que calificó de ordenado; el segundo, en el que no se acudiría al organismo multilateral y se jugaría al descenso a los abismos – escenario al que calificó de desordenado.
Noticiero Digital presenta un resumen de su conferencia:
Comenzó señalando que en Econométrica sostienen que ha llegado el momento en que la economía se va a imponer por encima de la política. Es decir, el paradigma correcto, válido, utilizado hasta hace muy poco de que la política estaba por encima de la economía ha dejado de tener valor en el sentido de que la economía hoy por hoy es una restricción.
“Es decir, esa regla que yo en otros espacios he denominado como la recta de oro del petropopulismo: el precio del petróleo crecía a su ritmo superior al de la inflación ya no se estaba produciendo; de hecho, el precio del petróleo está cayendo. La oferta de dólares no está creciendo a una velocidad mayor a la demanda de divisas, y por tanto, implosiona; entra la economía en una recesión y se le da la vuelta a la mesa”.
Destacó que mientras que antes era la hegemonía de la política por encima de la economía, hoy por hoy, es al revés. Hoy en el problema el dato es la economía, y la variable que se va a ajustar es la política: ¿Se reformará el chavismo? ¿Habrá un cambio de gobierno? Eso está por verse; esa es la incógnita a despejarse. Pero la economía se va a imponer.
“2015: el año del levantamiento del control de cambio. Yo le pido que sigan esta analogía; que se la imaginen. La sensación que yo tengo es que la gente sabe que vamos mal; pero no cuán rápido vamos, y hacia dónde nos dirigimos. Yo creo que vamos por un río turbulento; a toda velocidad y a cien metros viene la más alta de todas las caídas”.
García Banchs manifestó que, no obstante ya venimos cayendo aceleradamente, la gran mayoría no alcanza a ver que viene el colapso porque el río tiene muchas curvas. Ya no hay nada que hacer, si nos vamos hacia la izquierda y derecha del río, pues ya está muy cerca la inevitable caída.
“A lo que me refiero es al colapso o estallido del sistema de precios y de cambio, es decir, al final de los controles lo que para mí se trata de una excelente noticia. Nosotros manejamos muchos argumentos. Yo voy a sostener aquí, solamente, cuatro por los cuales nosotros consideramos que se va a levantar el control de cambio”.
¿El primero? La evolución de los inventarios. “En un país normal se tienen de dos a tres meses de inventario. Es decir, un veinte por ciento de las ventas esperadas anuales. En Venezuela eso no fue así porque los inventarios fueron los mecanismos para conseguir dólares baratos y mientras no existió la Ley Orgánica de Precios Justos, también sirvió como mecanismo para allanar la ganancia comercial”.
“Nosotros”, indicó García Banchs, “llegamos a tener doce meses de inventario; un año esperado en ventas de inventarios; una riqueza descomunal en las empresas producto de lo que he venido señalando: era una forma de ahorrar en divisas; las tasas de interés eran reales y siguen siendo reales negativas, es decir, el costo de oportunidad de tener inventarios es nulo; de hecho, es negativo”.
“Además, había una incertidumbre cambiaria enorme lo que hacía que, cuando se realizaban esas compras enormes de inventarios, se procedía a gran escala. Llegamos a tener doce meses de inventarios y luego esos inventarios cayeron, y esto yo lo digo basado en una encuesta que realizamos en Econométrica”.
Indicó que este año ha habido una caída de tres meses de inventarios. “Una destrucción de riqueza descomunal para poder impedir que el consumo no colapse, como de otra forma lo hubiese hecho. Dijo que el significado de todo esto es que, en promedio, la economía está perdiendo un mes de inventario cada cuatro meses.
Dedujo que a comienzos de septiembre, los inventarios se encontraban en 2.3 meses y que para enero de 2015, si sigue el ritmo de destrucción de inventarios, quederá solo un mes de inventarios, y en abril estaría estallando el sistema cambiario y de precios destacando, entre risas de los asistentes, que los inventarios no pueden bajar por debajo de cero.
Rememoró la metáfora del río turbulento con muchas curvas que impiden ver lo que está más allá, y lo que está más allá es una caída espectacular de agua. “Nosotros todavía no sabemos lo que está pasando porque aún hay inventarios; no obstante, vamos hacia un colapso que implica”, según García Banchs, “la caída del sistema de precios y del sistema de cambio, a los fines de evitar que los inventarios lleguen a niveles mínimos”.
“Un segundo argumento que nosotros sostenemos es que la economía venezolana no va a volver a crecer hasta tanto no se levante el control de cambio. Esta es una afirmación que hace Econométrica”. Agregó que la economía está operando como si estuviera en pleno empleo no porque haya pleno empleo, porque evidentemente hay un desempleo enorme y un subempleo enorme, sino porque hay cuellos de botella y escasez de materia.
Para García Banchs, hasta que no se resuelva el problema de las distorsiones de los precios relativos no va a aparecer esa materia prima y los cuellos de botella no se van a resolver.
“Tercer argumento: a diferencia de hace un par de años, ya los problemas de la economía venezolana no se resuelven con dólares. Si la economía consigue un dólar, diez dólares, cien dólares, mil dólares, un millón de dólares: se van por una cañería hoy por hoy. Por el diferencial cambiario.
Dos de cada tres dólares adicionales, según las estimaciones de Econométrica; que se inyecten a la economía, se van en sobrefacturación, y el otro dólar se va en pago de deudas, heredadas del pasado”.
Al hacer referencia al cuarto argumento, que maneja Econométrica, dijo que aquí entraba el aspecto político. Dijo que en el 2003, cuando se estableció el control de cambio sólo los factores de poder accedían a rentas cambiarias, es decir, al diferencial cambiario.
“Entonces, pocos contaban con estructuras para sobrefacturar. Pero hoy las cosas son distintas. El capitalismo mafioso se tiene que volver productivo, ya que la recesión está afectando su bolsillo”, manifestó García Banchs, quien luego ponderó el tema de la corrupción administrativa al que comparó con el capitalismo mafioso ruso en cuanto a lo descomunal.
“Por supuesto –añadió- esa es una corrupción a todos los niveles y el tema central es que los políticos y el capitalismo mafioso tenían un acceso amplio al diferencial cambiario en un primer momento; porque ellos tenían vínculos con Cadivi y con el Seniat y le daban la vuelta al negocio, sobrefacturando, naturalmente.
Señaló que en el día de hoy la mayoría de las empresas sobrefacturan en alguna medida y puso el ejemplo de las señoras que trabajan haciendo servicio doméstico en los hogares y que cuentan con tarjetas de crédito. “Todo el mundo sabe como acceder en mayor o menor medida a las rentas cambiarias. Por lo tanto, la acumulación originaria del capital; producto de esta extracción de rentas cambiarias ha llegado a un límite, y esos capitales no están parados en los bancos”.
De acuerdo a García Banchs, esos capitales están invertidos en la construcción de centros comerciales; en industrias. “Esos capitales tienen que rentar; si no rentan, disminuyen de tamaño. Ha llegado el momento en el cual el capitalismo mafioso renta menos que el capitalismo productivo. Los dineros mal habidos, originariamente, producto de la extracción de rentas cambiarias, e invertidos en actividades productivas, están rentando cada vez más”. Indicó que el problema de estos grupos consiste en legitimarse, y poner a producir esos capitales, que en este instante están registrando pérdidas, a causa de la recesión de la economía.
“Entonces”, dijo, “ya existen los incentivos para levantar el control de cambio; inclusive, desde muchos factores del poder político”.
De inmediato pasó a enumerar lo que esperaba Econométrica en el 2015:
-Contracción de la actividad económica; ajuste del tipo de cambio oficial, que vendría a ser la mayor devaluación de nuestra historia monetaria; crecimiento del dólar paralelo, hasta que no se levante el control de cambio; aumento de la liquidez monetaria; así como el índice de precios,; contracción de las importaciones privadas por el problema del acceso a las divisas, como ha pasado este año, pero más a través de un ajuste de precios.
En ese sentido, García Banchs calificó este escenario como de crisis. “Pero la buena noticia es que en las crisis es que se siembran las semillas de la bonanza futura. Así que es el momento de tomar buenas decisiones de gerencia, y prepararnos, para una nueva realidad en camino”.
Seguidamente el director de Econométrica planteó dos posibles escenarios para el año que viene. En uno de ellos se acude al Fondo Monetario Internacional, escenario que calificó de ordenado, y adelantó que esas conversaciones ya se están dando, y para el caso habló de un colega suyo, cuyo nombre no lo mencionó, pero de quien dijo que está viajando constantemente a Washington a propósito de ese acercamiento de nuestro país al organismo multilateral.
Agregó que por esta vía se estaría negociando un crédito por 17 mil 500 millones de dólares. “En cuyo caso –advirtió- la tasa de unificación cambiaria sería de 50 dólares proyectando liquidez, salario, precios en la economía”.
El otro escenario, según García Banchs, sería el de no acudir al FMI, y, a ese respecto dijo, que la tasa de cambio de unificación sería de 90 bolívares por dólar – escenario al que calificó de desordenado. Por esta vía, la contracción de la economía se colocaría entre 3 ó 4 puntos del PIB a diferencia del escenario ordenado donde se colocaría entre 1 ó 2 puntos. La inflación en el escenario ordenado se ubicaría en 125%, mientras que en el escenario desordenado se colocaría en 190%.
“Ir al FMI representa costo nulo porque los ajustes se van a dar; la destrucción de los inventarios forzaron un ajuste en el sistema de precios y si ya hay que hacer los ajustes, entonces no hay costo por el hecho de acudir al FMI que va a sugerir los ajustes que los mismos técnicos del gobierno le están planteando a éste en la esfera política, y que hace caso omiso, como siempre”.
Llevó a cabo un ejercicio de ingeniería financiera a los fines de demostrar como se fortalecería el salario si acudimos al FMI, y, en ese sentido, expresó que la contracción del consumo se pudiera ubicar en dos puntos; “un poco parecida –dijo- a la contracción del PIB”. Indicó que hoy por hoy la gente no llega al nivel de consumo, que desearía, y que la prueba está en el hecho de que hay mucho dinero represado en los bancos, que no puede convertirse en bienes, habida cuenta de la escasez que existe.
“En el escenario desordenado –añadió- la contracción del salario es descomunal: 41%; pues si la tasa de cambio pasa de 6,30 a 90 bolívares por dólar, hay una inflación desbordada. Por eso es que hay que lograr este acuerdo de financiamiento, de modo que nos permita una unificación del tipo de cambio a una tasa más baja”.
A continuación García Banchs pasó a abordar el tema del petropulismo, y, en ese sentido, dijo que se mantuvo como modelo político económico hasta el año 2011 cuando comienzan a agotarse las reservas internacionales y se habla del Fondo Chino.
“Se llega hasta octubre; posterior a lo cual se queda sin papeles el Sitme, y se dispara la tasa de cambio en el mercado paralelo, hasta febrero de este año 2014, cuando llega a 93 bolívares por dólar; posterior a lo cual aparece el Sicad II, que baja la tasa a 63, y que logró controlar por un período muy corto la tasa de cambio en ese mercado”.
Achacó el hecho de que el paralelo hoy esté por encima de los 100 bolívares a que el Sicad II se quedó sin divisas habida cuenta de los pagos de deuda del mes de octubre lo cual ha implicado un recorte de 45 millones de dólares de entrega al Sicad II que era, a juicio de García Banchs, el mecanismo a través del cual se controla la tasa mercado paralelo.
Reconoció que, en vista de que la economía pasó de ser petropopulista a restrictiva y que el oficialismo tenía que plantearse un cambio de paradigma; pues, según sus palabras, hasta el 2011 el petropopulismo era sinónimo de bonanza que le había permitido a Hugo Chávez internacionalizarse a nivel del mundo de la izquierda pero que posterior a ese período el socialismo del siglo XXI ha sido símbolo de penurias, escasez, depreciación, devaluación, inflación desbordada, violación de derechos humanos y protestas y que esto se debía a que había implosionado el modelo.
“Veamos un ejemplo, en el caso de 2010, cuando la inflación se ubicó en 27%; la mayor del planeta. Un año en el que al menos 25 economías del planeta tuvieron deflación y alrededor de 120 economías tuvieron inflación por debajo del 5%. Nosotros tuvimos ese nivel inflacionario ese año y aquí nadie se enteró, que era el mayor del planeta”.
Explicó que en el año 2010, producto de lo ocurrido en Libia y en Japón el precio del petróleo se disparó en un 40%. “Entonces –asintió-, se amalgamó en los hogares, contra esa caída importante en el poder de compra de los salarios, a través de una transferencia de la renta externa petrolera creciente a las familias venezolanas”.
De acuerdo a García Banchs, eso es lo que ya no puede pasar más tomando en cuenta, además, que el precio del petróleo no está creciendo y que se espera una inflación que al cierre del año de 73,5%. En este escenario hizo ver el tamaño del ajuste cambiario, que hay que hacer. “Pues, si la demanda de divisas crece a esa velocidad, y la oferta de divisas lo que está es contrayéndose, en Econométrica esperamos una inflación de ese nivel, de 73,5% para el cierre del año; tomando en cuenta la manipulación de las cifras del BCV, al cambiar la ponderación de las canastas”.
En lo relativo a lo que pudiera suceder, a juicio de García Banchs, lo primero a tomar en cuenta es el déficit fiscal partiendo del hecho de que tenemos diez años en esa situación. Mostró a través de gráficos que en el 2013 se ubicó en 17%; que este año se pudiera ubicar en 16%, y que, dependiendo de lo que ocurra en el 2015, podría bajar un 3% en el escenario ordenado; pero que de adoptarse el escenario desordenado, entonces de déficit pasaríamos a un superavit.
“En el escenario ordenado el déficit se desplomaría y caería bastante; producto de que el dólar se estaría vendiendo a una tasa de cambio muy superior; eso significaría una extracción neta de liquidez en el sistema, y en el caso del escenario desordenado, tendríamos un ajuste de la tasa de cambio descomunal, hasta 90 bolívares por dólar. Significaría una reversión, es decir, pasaríamos de un déficit a un superávit. Eso sería sacarnos toda la plata de los bolsillos”.
Al abordar el tema de la liquidez monetaria, reconoció que Venezuela presenta desórdenes en esta materia desde la década de 1970; pero que los verdaderos desórdenes comienzan a aparecer con la reforma a la Ley del BCV en el 2007; aunque de hecho ya un poco antes, con el millardito; pasando por la aparición del Fonden, hasta la impresión de dinero, para financiar el déficit fiscal a partir de 2011.
Mostró el porcentaje de la cifra de la liquidez monetaria y llegó a la conclusión de que de seguir creciendo la misma, el sistema cambiario no se podrá sostener, aumentando paulatinamente el mercado paralelo, pudiéndose ubicar en 150 bolívares de acuerdo a las estimaciones de Econométrica si es que no se acude al FMI. Además, hizo ver que, mientras más subía la tasa del mercado paralelo, más sube la escasez.
Al contrario de lo que sucedería si se acude al FMI; pues, según García Banchs, aquí la tasa de cambio subiría de 6,30 a 50 bolívares cuya consecuencia sería que arriba se produce una apreciación del bolívar con una caída del dólar de 150 a 50 bolívares mientras que abajo se produciría una devaluación de 6,30 a 50 bolívares, la mayor devaluación de nuestra historia.
García Banchs concluyó su peroración con algunas proyecciones. Dijo que en el 2015, con el levantamiento del control de cambio, se transferirá riqueza de empresas y hogares, hoy beneficiados y que son aproximadamente un 3%, hacia el Fisco.
Que el Fisco eliminará su déficit; que la inflación se ubicará la de los salarios en un 72% y la de los precios en un 125%; que, por lo tanto, será descomunal; que el poder de compra del salario caerá, con respecto a los bienes y servicios en el 2015; pero que crecerá en términos de dólares al inflarse el salario en bolívares, y desaparecer el mercado negro.
“La escasez de dólares y bienes desaparecerá a partir del levantamiento del control pues la demanda caerá; eso producirá la mayor devaluación de nuestra historia monetaria. No aumentarán las fugas de divisas simplemente, porque no puede fugarse lo que no hay”. En ese escenario, dijo que influía también mucho la caída en los precios del petróleo.
“Al cabo de unos nueve meses pudiera haber un repunte de exportación no petrolera y el inicio del proceso de acumulación de divisas. En fin, ha llegado la hora de cambiar de paradigma; pues, a diferencia, de hasta hace muy poco, ahora la relación entre la política y la economía; la primera debe pasar a ser el medio y no el fin”.
Noticiero Digital
No hay comentarios.:
Publicar un comentario