Copiando el lenguaje cloacal de Hugo Chávez ahora Henry reinventa a Zamora
Si Ramos Allup no aspirara presidir el estado venezolano. Si no fuese porque a la cabeza del Ejecutivo nacional han estado los últimos 18 años 2 presidentes que se han esmerado en degradar el lenguaje, violar todas las reglas de cortesía, falsificar la historia y dar a entender que quien se aposente en Miraflores puede hacer lo que le viene en gana… con los resultados que esos 2 presidentes han logrado al llevar a la Nación venezolana hasta los niveles más bajos de pobreza que se recuerden… si no fuese así… en ese caso Henry Ramos Allup sería un político simpático por las extravagancias linguisticas que se permite el diputado.
No es así: De Henry se esperaba algo más que digamos del Conde del Guácharo, curiosamente menos grosero en sus espectáculos que Chávez y que Ramos Allup, quien probablemente se lanzó a la aventura presidencial aupado por amigotes buscando quien brinda la siguiente ronda.
De Ramos Allup quizás se esperaba mucho más porque al compararlo con el resto de la actual camada de políticos, de todos, incluyendo al inefable Diosdado Cabello, para que dejen de murmurar los idiotas… Henry tiene que ser clasificado en una liga superior a la que a duras penas califican todos sus colegas.
Y eso que Ramos Allup tampoco es un hombre actualizado pero con leer por encima a Maquiavelo en estos tiempos es más que suficiente.
Esta semana Henry, conocedor de que entre nosotros es tradición irresponsable acusar a los enemigos políticos de cualquier cosa, como que a Betancourt y a Miguel Otero Silva los comunistas, siguiendo una malsana conseja de Rafael Simón Urbina, los quisieron descalificar tildándolos como “patos”, lo que hoy sería “gay”, cualidad menos descalificadora en este siglo XXI. Como que al presidente Leoni lo dibujaban como idiota. A Luis Herrera le inventaron un chofer inexistente y una manía imposible, tratándose el presidente llanero de un enfermo crónico de gastritis que no podía comer chocolates aunque fueran los torontos.
Sabiendo eso, sin embargo Henry Ramos no dudó en imitar a quien introdujo a Miraflores el lenguaje cloacal y la falsificación de la historia, que fue Hugo Chávez, para juntarse con políticos opositores del pasado reciente a quienes también les dio por copiar al bolivariano en sus maneras cuartelarias: Comenzando por Manuel Rosales, inexplicablemente liberado, que inventó una tarjeta, Mi Negra, antecesora del maduresco Carnet de la Patria, a quien le dio por usar la neolengua de los chavistas, desde aquella vez cuando agarró el modo de hablar de los caleteros del marabino mercado de las pulgas, porque según sus asesores así tendría más votos.
O más cerca en el tiempo a Henrique Capriles que siendo más bien sifrino la cogió por andar desaliñado, con barba de 2 o 3 días y declarando todos los días boberías como que “el sol sale por el este” y cosas así… para estar en todos los medios.
Cuando escuché a Henry tomando de putching ball un héroe popular como fue el general Ezequiel Zamora, a quien haciéndose el diputado Ramos Allup eco de habladurías descalificó como “desflorador de niñas de 12 años, negrero y esclavista, un agiotista que le quitaba la casa a toda mujer pobre que había en la villa” a mí, que no le pondría velas hoy a ninguno de los participantes de la Guerra Federal, ni siquiera al mariscal Falcón que leyó una proclama libertaria en la que no creía… se me revolvió el estómago y me pregunté… ¿Y ese Ramos Allup quiere ser Presidente?
Mi padre escribió cerca de 100 libros y los mejor investigados fueron La Oligarquía del Dinero, Gómez el Amo del Poder y La Batalla Casi Perfecta, este último se inspiró en la más famosa batalla que se combatió en Venezuela… la de Santa Inés, ganada por las tropas de Zamora.
Tan famosa fue esa batalla que se estudia en la Academia Militar de Saint-Cyr donde se forma la oficialidad del ejército francés.
Mi padre develó, después de investigar el recorrido vital de Ezequiel Zamora que el célebre general carecía del genio estratégico y táctico que la historia oficial, tergiversada por el chavismo, pretende. Fueron 2 vasco- franceses, recalados en Mérida, quienes huyendo de las represalias que en su país se desataron a la caída de Napoleón Bonaparte… desarrollaron estrategia y tácticas que terminaron desbaratando en Santa Inés un ejército godo, mayor en número y pertrechos que el de Zamora.
Mi padre fue un Zamorano que nos enseñó en casa a cantar “El Cielo Encapotado Anuncia Tempestad”… el himno de Zamora… sin embargo en su libro con honestidad plasmó el resultado de una investigación no muy favorable para la fama militar de Ezequiel Zamora en la que participaron militares venezolanos y franceses. Retirados y en activo… a ninguno de ellos le escuché, por encima de que admiraban el planteamiento de la batalla de Santa Inés… por encima de que entendían que Zamora no era ningún genio militar… que el general y abastero Ezequiel Zamora fuese el energúmeno que Henry Ramos Allup pretende.
El diputado Ramos Allup, que en esta semana anuncia por vía de su esposa, la salida del país de sus 3 hijos, puede competir por la Presidencia o lo que se le ocurra… pero sobre la base del lenguaje populachero… sobre la base de la historia reciente de otros candidatos opositores que camuflaron lenguaje y manera de vestir para parecerse a los chavistas… sobre la base de falsificar la historia a conveniencia… no le auguro mejor suerte en futuras elecciones que la de Rosales y Capriles… y si por una extraña carambola llegase a ganar… a quien no le auguro nada extraordinario es a nuestro país… que tras tantos años dando tumbos… merece algo mejor… algo diferente al chavismo, desde luego, pero también a esta oposición pedestre, mal hablada y mendaz.
Por: Domingo Alberto Rangel
Secretario ejecutivo de Resistencia Civil.