La venta de Citgo Petroleum Corp. ha sido cancelada y, en cambio, la refinería venezolana con sede en Estados Unidos planea una emisión de deuda que proporcionaría fondos al país sudamericano, ahogado en una escasez de efectivo.
La subasta fue recientemente cancelada después de que varios postores presentaran ofertas a principios de diciembre, dijeron fuentes al tanto. Citgo ahora planea recaudar US$2.500 millones en deuda, según una de estas personas.
Aunque las subastas corporativas son raras después de dicho tipo de operaciones de recapitalización y la nueva deuda podría restarle atractivo a la refinería, el proceso de venta podría reanudarse en un futuro.
Citgo, que opera tres refinerías en EE.UU. y activos relacionados desde su sede en Houston, esperaba recaudar entre US$8.000 millones y US$11.000 millones con su venta, dijeron analistas y personas al tanto de la subasta.
Sin embargo, realizar una subasta exitosa de una empresa estatal en medio del derrumbe de los precios del petróleo era de por sí una encomienda incierta, y esos acuerdos usualmente toman muchos meses para firmarse y concretarse. La venta de deuda, por otro lado, podría servir como una fuente de efectivo más inmediata para el país.
El desplome de alrededor de 50% en los precios del petróleo desde junio del año pasado ha abrumado a Venezuela, un país rico en el commodity y que ya tenía problemas de flujo de efectivo, lo que a su vez lo ha obligado a reducir sus importaciones y causado escasez de algunos bienes básicos. Venezuela necesita vender el barril de crudo a US$117,50 para equilibrar su presupuesto. Ese precio de equilibrio es uno de los más altos entre los países petroleros, según analistas de Deutsche Bank. DBK.XE +0.84%
Citgo es de propiedad de Petróleos de Venezuela SA, o PDVSA, la petrolera estatal y principal fuente de efectivo del país. Considerada la joya de la corona de PDVSA, Citgo tuvo en 2013 ingresos de US$42.300 millones y ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (Ebitda), de US$1.800 millones, según el prospecto de una emisión de deuda en julio.
Posee refinerías en Lake Charles, en el estado de Louisiana; Corpus Christi, en Texas y en Lemont, en Illinois, con una capacidad de procesamiento combinada de alrededor de 760.000 barriles al día. La empresa también tiene redes valiosas de oleoductos y terminales de distribución de combustible en el este de EE.UU.
Hay cerca de 5.600 estaciones de gasolina con la marca Citgo en EE.UU. que son de propiedad y operación independientes y que no estaban incluidas en el proceso de ventas.
Citgo ha contratado a Deutsche Bank para colocar la nueva deuda mediante un préstamo a plazos y bonos de alto rendimiento que le permitirían a la refinería pagar un dividendo a sus propietarios, según la fuente cercana al asunto.
Esta operación sería la segunda de su tipo para la empresa en el último año, luego de vender en julio US$650 millones en bonos, en parte para pagar a su matriz un dividendo de US$300 millones.
Los planes de emisión de deuda fueron reportados antes por S&P Capital IQ LCD, un proveedor de datos.
La suspensión de la subasta pone fin a un proceso de un mes que estuvo plagado de incertidumbre sobre el compromiso de Venezuela y su capacidad para vender la refinería a un precio aceptable.
El banco de inversión Lazard fue reclutado el año pasado para buscar un comprador para Citgo, y había sugerido un acuerdo potencial en una publicación de deuda en julio. La subasta continúo en diciembre a pesar de señales desde Caracas que generaban dudas sobre sus intenciones. En octubre, por ejemplo, el ministro de Finanzas, Rodolfo Marco, señaló al diario venezolano El Universal lo siguiente: “La venta de Citgo está descartada y ya el presidente lo aseveró”.
La subasta generó interés de refinerías estadounidenses como Marathon Petroleum Corp. MPC +0.66% , HollyFrontier Corp. y Valero Energy Corp. VLO +1.46% , así como de firmas de capital privado como TPG y Riverstone Holdings LLC., que se unieron para lanzar una oferta conjunta, dijeron fuentes al tanto del proceso.
Las refinerías de EE.UU. han prosperado en los últimos años a la par de la abundante producción de las formaciones de esquisto del país. El reciente derrumbe de los precios del petróleo ha tenido un impacto mixto sobre ellas. Aunque se espera que la demanda de combustible aumente por parte de los conductores que aprovechan los precios más baratos de la gasolina que hayan visto en años, los precios del crudo en EE.UU. y el mundo se cotizan cada vez más a la par, algo que ha reducido la ventaja de las refinerías del país sobre sus rivales extranjeros.
Por Ryan Dezember y Alison Sider
The Wall Street Journal