Este gobierno, más que ineficiente,
es absolutamente corrupto…
El diputado opositor Abelardo Díaz confirmó que exigirán que se investiguen las denuncias.
Silencio absoluto del gobierno de Maduro ante las denuncias de blanqueo en el Banco Madrid por parte de altos cargos.
La investigación sobre Banco Madrid ha puesto bajo sospecha a un sector clave del régimen chavista de Venezuela: la seguridad interior y exterior del Gobierno en la etapa en la que el fallecido Hugo Chávez estuvo al frente del país.
La sombra de la corrupción y el blanqueo de grandes cantidades de dinero se suma así a la que ya pendía sobre la actividad de unos servicios de seguridad siempre polémicos en un país con una fuerte represión política.
Caracas.- Que Venezuela haya blanqueado cerca de 4.200 millones de dólares en la Banca Privat d’ Andorra, como reveló el Departamento del Tesoro de Estados Unidos a través de Financial Crimes Enforcement Network, no generó ninguna respuesta por parte del gobierno de Nicolás Maduro, a pesar de que lo elevado de la cifra.
La investigación de El Mundo que revela que la unidad española antiblanqueo, el Sepblac, investiga a chavistas por legitimación de capitales en el Banco de Madrid, se encontró con la misma respuesta: silencio absoluto.
Desde la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, el diputado opositor Abelardo Díaz confirmó que exigirán que se investiguen las denuncias, pero admitió que no tienen esperanza de que eso ocurra.
“Sabemos que las investigaciones de ese tipo están vetadas en Venezuela. Hace días presentamos en el seno de la Comisión de Contraloría una propuesta para investigar las colocaciones de recursos venezolanos en la banca suiza y fue rechazada por la mayoría del Partido Socialista Unido de Venezuela”, expresó.
Afirmó que, a pesar del silencio, revisarán las informaciones para hacer las denuncias correspondientes. En eso coincidió su colega en la comisión, el también parlamentario opositor, Edgar Zambrano.
“De manera reincidente se ha pedido una serie de investigaciones sobre estos escándalos de corrupción. Necesitamos elementos de convicción para cualquier solicitud, porque si no, la van a negar. Si el gobierno de Estados Unidos presenta elementos de convicción, con los nombres de los involucrados en el blanqueo y los correspondientes registros, exigiremos que se aclare la situación”, afirmó.
Abelardo Díaz considera insólito que el blanqueo de 4.200 millones de dólares pase debajo de la mesa, como si se tratara de cualquier cosa: “Lamentablemente, los venezolanos hemos pedido la capacidad de asombro. Este gobierno, más que ineficiente, es absolutamente corrupto”.
La investigación hasta el final:
El vicesecretario general de Organización y Electoral del PP, Carlos Floriano, confió este lunes en que la investigación relacionada con Banco Madrid “llegue hasta el final” y que los responsables de la entidad involucrados en la misma “asuman sus responsabilidades penales”.
Floriano se expresó en estos términos al ser preguntado por la información que publica El Mundo en la que indica que la entidad tenía como clientes a algunos dirigentes del Gobierno de Venezuela, investigado por posible blanqueo de capitales.
“Espero que esa investigación dé sus frutos cuanto antes y que sus responsables asuman las responsabilidades penales que se deriven de las mismas”, confió Floriano después de reclamar que la investigación llegue “hasta el final” y “que se asuman todas las responsabilidades”.
En el punto de mira de las pesquisas aparecen al menos dos nombres que tuvieron una alta responsabilidad durante los gobiernos de Chávez. Uno de ellos es Alcides Rondón, que fue viceministro del Interior y Seguridad Ciudadana. El otro es Carlos Luis Aguilera, que fue el máximo responsable de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), es decir, del espionaje chavista.
Con ellos en sus cargos, Chávez construyó los mecanismos de seguridad del régimen bolivariano, que han sido empleados para la represión política, de forma particular en los últimos tiempos -ya con Nicolás Maduro al frente del Gobierno-, cuando se ha detenido a numerosos opositores y se ha actuado con contundencia contra las movilizaciones ciudadanas.
Tanto Alcides Rondón como Carlos Luis Aguilera son militares y pertenecen al primer cinturón de seguridad del propio Chávez, a su guardia de corps. Aguilera ya participó junto a él en el fallido golpe de Estado que dio el chavismo antes de alcanzar el poder.
En el caso de Rondón, está bajo sospecha por su implicación con una empresa panameña que realizaba oscuras operaciones ahora bajo la lupa judicial.
Aguilera, ex capitán del Ejército, figura como empresario que ha podido tener relación con una Unión Temporal de Empresas (UTE) españolas que participó en la rehabilitación de la línea 1 del metro de Caracas y que está ahora mismo bajo el manto de la sospecha.
Alcides Rondón ha sido un todoterreno en el Gobierno de Chávez. Aunque su paso fuerte fue como viceministro de Seguridad Ciudadana, también formó parte del Ejecutivo como vicecanciller para Asia, Medio Oriente y Oceanía y llegó a ser canciller en funciones. Antes, Rondón desempeñó el cargo de viceministro de Información y Comunicación. En todos los casos, los nombramientos de ambos fueron difundidos por Chávez, con su peculiar estilo, en su programa dominical Aló, Presidente.
Al margen de estar al frente de las fuerzas de seguridad (donde hay unidades consideradas y calificadas de paramilitares), a su disposición estaba también el control de dos satélites de telecomunicaciones. Su capacidad de estar al corriente de los movimientos telefónicos era, por tanto, enorme. Y eso le daba una potente presencia en el seno del grupo fuerte chavista. Alcides Rondón es general del Ejército retirado y coincidió con Chávez en la academia militar.
Su director de la Disip, Carlos Aguilera, cursó estudios de Ingeniería en Sistemas (aunque no los acabó). Además de participar en el intento de golpe de Estado, fue guardaespaldas personal de Hugo Chávez durante las elecciones de 1998. Junto con otros cuatro militares formaron el “primer anillo de seguridad” del fallecido presidente venezolano. Fue el último director de la Disip antes de que se creara el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Ambos altos cargos de la seguridad venezolana tuvieron mucho que ver con la permisividad (cuando menos) del régimen ante la llegada de huidos de ETA, incluido uno de los más reclamados, Ignacio de Juana Chaos. Pese a las reiteradas peticiones históricas del Gobierno de España al régimen chavista, la colaboración para localizar y detener a los etarras ha sido nula. Allí siguen residiendo no menos de 23 integrantes de la organización terrorista.
Por: Fernando Lázaro