El economista Francisco Faraco aseguró que el gobierno del presidente Hugo Chávez y de Nicolás Maduro se trata de un proyecto de saqueo y estima que han sido robados del país 250 mil millones de dólares.
Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital
“De saqueo por la vía del peculado y de saqueo por la vía de la destrucción de plantel industria y agrícola venezolano”, afirma el economista para Noticiero Digital en esta primera parte.
¿Qué le hace pensar a usted un país con una situación deficitaria desde el punto de vista de sus ingresos; mientras comienzan a aflorar informaciones sobre lavado de dinero de venezolanos en bancos del extranjero y cuya cifra astronómica cubriría el déficit fiscal y todavía sobraría?
-Esto que llaman los defensores del gobierno el modelo, el proyecto país, son nombres muy rimbombantes, a los cuales son muy dados los izquierdistas, y que no es otra cosa que un proyecto de saqueo. De saqueo por la vía del peculado y de saqueo por la vía de la destrucción del plantel industrial y agrícola venezolano.
-Por la vía del peculado desde el mismo día que llegaron al poder. Fue cuando entonces se comenzó a hablar de los robos: el Plan Bolívar 2000. Esos robos se aceleraron después del 2002. Se habló muchísimo de eso. Se denunciaron algunas de estas cosas, pero jamás se quisieron investigar. Aquí hay una enorme responsabilidad de la Asamblea Nacional; de la Contraloría General de la República y de la Fiscalía.
-Incluso, el caso tan sonado en el 2003 del tema de los bonos aquellos donde intervino Cedel y el Ministro de Finanzas y el Banco Industrial. Allí la República perdió 10 mil millones de bolívares de aquella época. Bueno, en este edificio (Centro Financiero Latino, Caracas) funcionaba la Oficina de la Asesoría Económica de la Asamblea Nacional que era dirigida en aquella época por del doctor Francisco Rodríguez.
-El doctor Rodríguez hace un excelente informe sobre aquello, y donde demostraba, sin lugar a dudas, que allí se había perjudicado al Patrimonio de la República en 10 mil millones de bolívares. La respuesta de la AN, una vez conocido el informe, fue destituir a Francisco y clausurar la oficina.
-Luego vienen otros eventos al mismo tiempo, entre ellos la compra del edificio, donde funcionaba el Citibank, en la esquina de Carmelitas (Caracas), y la compra del edificio de la Escuela Nacional de Hacienda Pública en Boleíta: en ambos casos el entonces contralor general, señor Clodosvaldo Russián (que Dios no lo tenga en su gloria porque no lo merece) estableció que había habido sobreprecio; pero que nadie había lucrado. O sea, el sobreprecio se lo cogió un serafín.
-Después de esto vinieron cosas mucho más relajadas como la cuestión de Pedeval; todo lo de Pdvsa, las contrataciones éstas que se hicieron de las plantas termoeléctricas; de la forma como Chávez manejaba los contratos de los grandes proyectos en Venezuela. Ahí está Odebrecht en Brasil y aquí le dimos el oro y el moro sin ningún tipo de licitación.
-Bueno, y por esa vía el país fue saqueado; como por la vía de los privados también se metieron en el saqueo a través de Cadivi, a través del Sitme: el Sitme fue un robo gigantesco; que lo denunció el ministro Giordani. ¿Cuánto se robaron en Venezuela? Yo estimo que unos 250 mil millones de dólares.
Esa es la cifra que está manejando el presidente de Copei, Roberto Enríquez, de acuerdo a informaciones que le suministraron a Enriquez el FMI, el Banco Mundial y el BID. ¿Qué dice usted?
-Eso lo dije yo en la última entrevista que me hicieron: unos 250 mil millones de dólares de venezolanos hay depositados en cuentas en el extranjero producto de la corrupción.
Como le pregunté al comienzo: ¿eso daría y sobraría para cubrir el déficit fiscal?
-Por supuesto, eso colocado en una cuenta de ahorros nos da para vivir unos cuantos años. Entonces, esa es una forma de saqueo: ponerle la mano a los dineros públicos. Aunque hay otra forma de saqueo; mucho más sutil y mucho más grave para un país; como es destruir el plantel industrial y el plantel agrícola a través de las invasiones, las expropiaciones, las incautaciones. Esta política de importaciones.
-Si la gente revisa las estadísticas del Banco de Basilea; que es el banco central de los bancos centrales, se dará cuenta de que nosotros tenemos la tasa de cambio más barata del mundo; el tipo de cambio más sobrevaluado en el mundo; que es el tipo de cambio del bolívar respecto al dólar. ¿Qué significa un tipo de cambio sobrevaluado? Significa que todo lo que es importado es más barato, y lo que es nacional, pues, no compite.
-En Venezuela se da una paradoja; que es la paradoja que abre la gran brecha para el robo; porque tenemos un dólar muy barato, pero no tenemos mercancía o eso hace que también escaseen los dólares para traer mercancía; pues los agraciados que acceden a los dólares de Cencoex, compran tres latas, y se hacen millonarios con el diferencial.
-Me explico: no tenemos medicinas, no tenemos papel tualé; pero aquí trajeron cien mil kilos de melocotones en almíbar. Usted va al mercado y lo que encuentra son productos sofisticados. Ahí tenemos el caso del señor del aceite de oliva; que compró 12 mil toneladas de aceite de oliva con sobreprecio, y aquí nadie investiga nada. En la AN el capitán Cabello impide toda investigación; el Contralor es como el marido cornudo que es el último que se entera, y la Fiscal, si no hay denuncia con pruebas, ella no actúa.
Ahora que menciona al presidente de la AN, Diosdado Cabello, él le ha solicitado a los EEUU la repatriación de los capitales de los siete funcionarios, que fueron sancionados de acuerdo al decreto emitido por el presidente Obama. ¿Eso es factible?
-Eso es cinismo. El capitán Diosdado Cabello sabe perfectamente quiénes se robaron los reales en nuestro país. Entonces, él lo que tiene que hacer es solicitar la extradición de algunos ladrones que están afuera y meter presos a los que están aquí.
¿Cómo se lleva a cabo esa ingeniería de depositar esas cantidades de dinero, proveniente de la corrupción, y que no tiene justificación en alguna cuenta bancaria en el exterior?
-Hay especialistas en esa materia. Yo sé muy poco de eso, pero lo que tengo entendido es que usted abre una cuenta pequeña en cualquier banco de unos veinte mil dólares. Los bancos tienen un departamento que es donde todo cliente nuevo pasa por allí para examinar su curriculum como empresario u hombre de negocios, y es aquí donde está la posibilidad de comprar a la persona que examina las referencias personales.
-A partir de ese momento se van depositando pequeñas cantidades de dinero; poco a poco va creciendo la cuenta, y como ya pasó, el ejecutivo de ventas que ellos compraron, no reporta esta situación; de manera que cuando ya se tiene una determinada cantidad de dinero en la cuenta, entonces la persona se dirige a uno de estos bancos de paraísos bancarios y allí informa sobre la existencia de dicho dinero en esa cuenta; expresando su deseo de manejarlo de otra manera.
-Se busca un abogado, por ejemplo, en uno de estos países del Caribe y el que le facilita la apertura de una compañía en ese Estado; una compañía con acciones al portador. Por eso es que en los países serios se prohíben las compañías con acciones al portador. Pero en esos países, que viven de negociados, sí se permite, y entonces esa compañía con acciones al portador abre otra cuenta en otro lugar, de modo que los fondos de aquella otra cuenta los va dividiendo, y los va transfiriendo a otras compañías que se manejan con acciones al portador, y, al final, a esos fondos se le ha perdido la pista.
-Pero estos señores ladrones están en la peor posición. Yo prefiero ser como decía Confucio: un poco de dinero, alegra; mucho dinero, angustia, y la angustia llega al terror cuando usted tiene una enorme cuenta bancaria, y no la puede tocar.
El otro aspecto sobre el cual ha venido insistiendo María Corina Machado se refiere a la negociación, que lleva a cabo Venezuela para el empeño de una cierta cantidad de oro de nuestras reservas a Wall Street. ¿Qué sabe usted de eso?
-Eso, elegantemente, se conoce como una pignoración. Cuando uno estaba muchacho, y era estudiante tenía por costumbre acudir a una casa de empeño, y allí dejaba un reloj o una prenda. Pero, en verdad, se ha hablado mucho del oro monetario y que lo rescatamos de las fauces del imperialismo; donde supuestamente lo tenían secuestrado. Ahora, se ha demostrado que era mejor tenerlo afuera, porque en una circunstancia como esta, se podía pignorar; recibía liquidez, y cuando te ingresaba de nuevo dinero, pagabas y rescatabas tu oro.
-A mí me han dicho muchos que el oro ha salido de Venezuela. Para que el oro salga en unas condiciones medianamente responsables hay que asegurarlo; porque usted no puede montar un oro en un barco o un avión, si no lo asegura; porque si el barco se hunde o unos piratas de Somalia o el avión se cae, usted pierde el oro, si no lo ha asegurado. Y esos contratos de seguro, por su magnitud se conocen en el mundo de los aseguradores, y aquí no ha habido ningún contrato de seguro, que proteja un despacho de oro de Venezuela al exterior.
-Eso no descarta el que en aviones militares o en barcos de la Armada de un país se mande el oro para otro país. Ahora, no hay ninguna garantía de que ese oro regrese al país, una vez que ha entrado en las arcas de otro, y eso es lo que yo llamo el camino de los pendejos: el que da lo que tiene a pedir se queda.
Mañana, segunda parte….