Hemos recibido en las oficinas de nuestro blog, cercanas a la Casa Blanca, copia de la carta que B. Obama enviara a Henri Falcón como respuesta a la carta que el Gobernador de Lara le enviara ayer pidiéndole la derogación de las sanciones a funcionarios del régimen venezolana incursos en violaciones de los derechos humanos.
La carta de Obama, recibida en nuestra redacción a las 3.45 am de hoy dice así:
Sr. Henri Falcón
Gobernador del Estado Lara
Venezuela
Apreciado Señor Falcón:
Gracias por su amable carta. La aprovecho para enviar un mensaje a todos los venezolanos, a fin de explicarles con claridad el significado de la amenaza que el régimen que ostenta el poder en su país – no el pueblo venezolano – representa para los Estados Unidos.
Es una amenaza que se deriva de las relaciones del régimen político venezolano con el tráfico de drogas y el terrorismo, ambos nexos debidamente comprobados por los servicios de inteligencia de mi país. Venezuela no representa una amenaza militar para los Estados Unidos, eso es evidente, ni es nuestra intención invadir su territorio, una idea que solo existe en la afiebrada imaginación del régimen de su país. Sabemos que el pueblo venezolano es pacífico, ya que bien lo ha demostrado en los últimos 15 años.
Comprendemos perfectamente que serán ustedes quienes tendrán que resolver sus agudos problemas económicos, sociales y políticos. Al sancionar a funcionarios del régimen venezolano por acciones que violan los derechos humanos de sus compatriotas, no estamos interfiriendo en los asuntos internos de su país, ya que las sanciones a estos funcionarios aplican a nuestro territorio y a los bienes que ellos puedan tener en nuestro territorio y en el sistema bancario internacional, del cual somos parte importante. Ya en 2012 nuestro país emitió la llamada Acta Magnitsky, para sancionar a funcionarios del régimen político ruso por violaciones de similar naturaleza, de manera que nuestra decisión no está dirigida de manera particular a Venezuela.
Por ello, pedirme, como usted lo hace, que derogue el decreto que sanciona a funcionarios del régimen venezolano está fuera de toda consideración. Nosotros no tomamos decisiones improvisadas. Es como si yo le pidiera a usted que definiese su ambigua posición frente al régimen político de su país.
Los Estados Unidos mantiene una defensa internacional de la democracia y de los derechos humanos. Por ello las sanciones a las cuales se refiere usted deberían ser aplaudidas por los amantes de la democracia, en lugar de ser vistas como una injerencia en los asuntos internos de Venezuela. Le recuerdo que su país es signatario de tratados de derecho internacional que tienen vigencia constitucional en su país. Desconocerlos equivale a colocarse en una posición de régimen forajido. Los derechos humanos no tienen fronteras, Sr. Falcón.
Le agradezco sus palabras sobre nuestras conversaciones con Cuba, país que viene de regreso de la larga noche que su país insiste en transitar y cuyo gobierno ha pedido nuestra ayuda para mejorar la situación económica de la isla, en base al quid pro quo de una democratización pari passu de su sistema político.
Sr. Gobernador Falcón: Como Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica apelo a su sinceridad como demócrata para que coopere con los amantes de la democracia y de los derechos humanos del hemisferio en lo que debe ser el pronto retorno de Venezuela al grupo de países donde prevalece el estado de derecho.
Con mis mejores saludos,