El embajador de Venezuela ante la ONU, Diego Arria aseguró este lunes que “hay gente de la oposición que está más interesada en las elecciones parlamentarias que en recuperar la libertad”.
Así lo dijo en una entrevista exclusiva con Diario Las Américas.
“Tenemos que agitar a la gente, vamos todos los días a rodear la sede del Sebín que se conoce como La Tumba, con carteles, para que todo el mundo vea lo que está pasando”.
A su juicio el ex candidato presidencial, Henrique Capriles, se apartó de la esperanza de la Unidad apenas ganó las elecciones primarias hace tres años. “Él decidió no protestar en su momento, y ahora que vamos a elecciones de la Asamblea Nacional, con una ley recién aprobada que faculta a los militares a disparar balas contra los manifestantes, entonces sí va a llamar a la calle”.
Cuestionó el llamado a la “Marcha de las ollas vacías”, asegurando que el momento que atraviesa Venezuela “requiere de una gran dosis de inspiración” y que es necesario “protestar más bien por la dignidad y por el respeto de los derechos humanos”.
Agregó que, quien “piense que vamos a rescatar la libertad tocando ollas para drenar, como dice Henrique Capriles, vive en otro planeta”.
Afirmó que existe una generación de dirigentes de oposición que fueron creados mediáticamente, con apariciones frecuente en medios televisivos como Globovisión. “Tenemos un legado monopolizado por unas 20 personas y eso cierra las puertas a un montón de personas que son excepcionales […] la reconstrucción del país no puede hacerse desde el este de la capital”.
Indicó que no es muy esperanzador que el pueblo espere por la intervención de gobiernos extranjeros y organismos multilaterales. “La comunidad internacional se demora mucho y hay demasiados intereses en conflicto. No podemos esperar que otros nos resuelvan el problema”.
Asimismo, afirmó: “El rescate de la libertad de Venezuela sin los militares es imposible […] Maduro es un hombre caído y no se ha dado cuenta de eso, su gobierno está sostenido por militares manejados por cubanos”.
Lamentó la transformación de Venezuela de un “petro estado democrático” aun “narco estado dictatorial en el que muchos aceptan a un gobierno que controla todos los poderes”. “La refundación de la república se debe hacer sacando a los colectivos armados y a los cubanos. Eso se hace con la fuerza […] si aceptamos que todos los militares están podridos entonces no hay nada que hacer y es una resignación absoluta”.
Finalmente, planteó que la transición depende de dos alternativas, una la participación de militares de mandos medios, “que estos militares digan que el gobierno es una cúpula podrida y deciden apoyar el rescate de la patria con el desmontaje del Poder Ejecutivo” y la segunda “es involuntaria y se presentaría en un escenario de confrontación masiva por un pueblo enardecido en las calles a nivel nacional”.
Noticiero Digital